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Cuba reiteró este martes en Naciones Unidas que la Asamblea General tiene la responsabilidad primaria en la formulación de conceptos y políticas sobre las llamadas Operaciones de Mantenimiento de la Paz (OMP).
Esa postura fue expresada este martes por el representante permanente de Cuba en la ONU, Pedro Núñez Mosquera, al intervenir en el comité especial sobre ese asunto. Al respecto precisó que cualquier directriz o documento de doctrina que tenga impacto en la forma de participación de los Estados en las OMP debe ser acordado previamente mediante un proceso de negociación intergubernamental, informó PL.
Sugirió que el Consejo de Seguridad mantenga en forma de proyecto la resolución que establezca el mandato de una OMP hasta que los Estados fijen compromisos firmes y exista una previsión clara de la cantidad de recursos necesarios para su despliegue.
Además, advirtió que en la mayoría de los casos los países anfitriones y los contribuyentes de tropas no reciben garantías de una participación realmente activa en todas las etapas del proceso de toma de decisiones de las OMP.
Asimismo, apuntó que el establecimiento de nuevas y más complejas operaciones de mantenimiento de la paz no puede ser un sustituto de la atención y solución a las causas profundas de los conflictos.
«Estas operaciones no pueden ser un fin en sí mismas, sino una medida temporal para crear un marco de seguridad que permita aplicar una estrategia a largo plazo hacia el desarrollo económico y social sostenible», subrayó el embajador de Cuba.
Reiteró que la responsabilidad primaria en la protección de civiles descansa en los Estados y agregó que la ONU debe seguir siendo percibida como la organización que respeta la soberanía y mantiene el principio de imparcialidad y no injerencia.
Núñez Mosquera resaltó la importancia de respetar los principios básicos para establecer y dirigir las OMP, en especial el consentimiento de las partes, la imparcialidad y la no utilización de la fuerza, salva en caso de legítima defensa, y solo como último recurso.
