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Los rescatistas ponen manos a la obra en un edificio colapsado en la localidad de Concepción. Autor: Reuters Publicado: 21/09/2017 | 04:54 pm
SANTIAGO DE CHILE, febrero 27.— La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, afirmó el sábado que el territorio comprendido entre las regiones de Valparaíso y La Araucanía, fue declarado zona afectada por catástrofe, tras el sismo de 8,8 grados de magnitud en la escala de Richter, el más catastrófico en 50 años en ese país, y 50 veces más potente que el que devastó a Puerto Príncipe, Haití.
Las zonas que comprende el estado de emergencia, en el centro-sur, incluyen además de las mencionadas a Santiago, O’Higgins, Maule, Bío Bío y Concepción. Esta, la segunda ciudad de Chile, 500 kilómetros al sur de Santiago y solo a 100 del epicentro, es la zona más afectada. Equipos de rescate removían escombros de un edificio de 14 pisos que se vino abajo con decenas de personas dentro.
En las regiones del Maule y Bío Bío las olas se elevaron dos metros y el mar ingresó a tierra por encima de caminos costeros, lo que causó el pánico de los habitantes que huyeron hacia los cerros.
En el archipiélago Juan Fernández cinco personas murieron y once están desaparecidas luego de que olas de hasta tres metros, provocadas por el tsunami ocasionado por el sismo, se adentraran aproximadamente 20 metros en tierra y dañaran instituciones públicas como la gobernación marítima, colegios y sectores residenciales, informó el diario La Tercera en su página electrónica.
El estado de emergencia «significa que sin ningún tipo de trámite burocrático se monta la estructura institucional que garantiza una buena respuesta y los recursos adecuados para responder a una catástrofe de esta naturaleza», explicó Bachelet al referirse a los graves efectos del terremoto de la madrugada del sábado, que dejó hasta el cierre de esta edición más de 300 fallecidos, según la Oficina Nacional de Emergencias.
El sismo «de gran fuerza destructiva afectó el territorio nacional, desde la zona de Antofagasta a la región de Los Lagos, lo que representa prácticamente el 80 por ciento de la población nacional», dijo la mandataria en un mensaje a la nación.
«A nombre de todos los chilenos y chilenas, y en el mío propio, quiero hacer llegar mi más profundo sentimiento de pesar a todos los familiares de las víctimas. De la misma forma, expresar nuestra solidaridad a todas aquellas familias que tienen seres queridos lesionados o que deben lamentar la pérdida de sus bienes más esenciales», expresó.
Además de la cifra de fallecidos hasta ahora contabilizados, Bachelet refirió que 15 personas permanecen desaparecidas. Hay cerca de dos millones de damnificados, y alrededor de un millón y medio de viviendas con algún grado de daño, además de hospitales, infraestructura vial, portuaria y aeroportuaria seriamente afectada. Los servicios de agua y energía eléctrica presentan también grandes averías.
Imágenes como las de puentes colapsados, autos aplastados por la caída de las estructuras viales, edificios partidos en dos, o inclinados por la fuerza del sismo, cuyas ondas sacudieron la tierra durante un minuto y medio, están siendo mostradas por los medios de prensa alrededor del planeta.
Bachelet llamó a todos los chilenos a cooperar para salir pronto de la crisis e hizo un llamado a la calma y paciencia, pues la recuperación va a tomar mucho tiempo y recursos, pero sobre todo mucha voluntad de los chilenos, a quienes pidió ponerse de pie para reconstruir un país acostumbrado a los desastres naturales.
Anunció además la Presidenta que se trabaja intensamente para restablecer el abastecimiento de agua, luz eléctrica y las comunicaciones. Asimismo llamó a seguir las indicaciones de las autoridades para evitar riesgos innecesarios y a racionar los recursos para garantizar que no se paren las actividades de rescate.
Bachelet informó que debido al sismo fue aplazado el reinicio del año escolar —previsto para el 3 de marzo— y suspendidos todos los espectáculos por 72 horas, entre ellos la clausura del Festival de Viña del Mar, que debía efectuarse este sábado. También quedó suspendido el comienzo, el lunes, de las sesiones del V Congreso de la Lengua Española.
Heraldo Muñoz, embajador de Chile en la ONU, expresó a CNN que hasta el momento su país no había solicitado ayuda exterior para paliar los daños ocasionados por el movimiento telúrico.
Según la página web del Gobierno de Chile, tras reunirse en la Oficina Nacional de Emergencia con las principales autoridades civiles y militares, la presidenta Bachelet se trasladó hasta la región del Maule, una de las más afectadas por el movimiento sísmico. Simultáneamente, los ministros de Defensa, Obras públicas y Salud, además de los subsecretarios de Interior, Hacienda y Salud se movilizaron hacia otros sectores del país para coordinar las labores de asistencia.
Con respecto a la situación de los hospitales en las diversas localidades afectadas, la Presidenta chilena informó que se está evaluando la evacuación de los pacientes según el grado de los daños que registren y cómo estos afectan su operatividad.
Previamente, la subsecretaria de Salud, Jeannette Vega, hizo un llamado a todo el personal de salud a que se presente en los hospitales, dada la necesidad de recursos humanos para atender a mayor cantidad de pacientes.
Tras asegurar que todas las emergencias están siendo atendidas, dijo que los hospitales que resultaron dañados por el movimiento telúrico han tenido que trasladar o dar de alta a sus pacientes, y reseñó que los principales problemas que se están presentando son de tipo traumatológicos.
Solidaridad latinoamericana y mundial
En su mensaje a los chilenos, la presidenta Bachelet dijo además que había recibido una llamada telefónica de la mandataria argentina, Cristina Fernández, y que su homólogo boliviano, Evo Morales, había intentado establecer contacto con ella.
Posteriormente agradeció el apoyo manifestado por las autoridades de esos dos países, así como de México, Estados Unidos, Rusia, España, Ecuador, Gran Bretaña, Naciones Unidas, y varias organizaciones internacionales.
Por su parte, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, instruyó realizar una primera evaluación de la situación y de las medidas de asistencia que se pueden adoptar para ayudar a Chile, según PL.
Igualmente, un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores de Uruguay, difundido este sábado en Montevideo señala que las autoridades analizan la mejor forma para canalizar la ayuda humanitaria, y se solidarizan con Chile por la pérdida de vidas y los serios destrozos materiales sufridos a causa del devastador terremoto.
También el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, expresó el «más profundo pesar» por las víctimas y manifestó su solidaridad con los afectados y con el gobierno.
Desde Ecuador, el presidente Rafael Correa, se puso a las órdenes de la mandataria chilena para cooperar en todo aquello que le sea posible a su gobierno, y añadió que está en contacto con su embajador en Santiago de Chile para tener información sobre la evolución de los acontecimientos
También expresaron su disposición solidaria los presidentes de Francia, República Dominicana, Colombia, Guatemala, Canadá, Naciones Unidas y la Organización de Estados Americanos, entre otros.
Intensas réplicas allende las fronteras
Luego del impacto mayor, Chile ha sido sacudido por más de 60 réplicas, las cuales pueden llegar a ser un grado menor de magnitud que el sismo original, según declaró al diario chileno El Mercurio el director científico del Departamento de Sismología de la Universidad de Chile, Sergio Barrientos.
«Tras un terremoto que golpeó toda la zona que tenía que romper, van a venir reajustes que son menores. Va a haber réplicas, tal vez grado siete, pero van a golpear zonas menores y podrían continuar en los próximos dos meses y hasta un año, pero ya serán perceptibles solo por instrumentos científicos, declaró el especialista.
«Cuando hay un terremoto la falla no es homogénea, es heterogénea y hay algunos lugares que tienen que ceder y desplazarse», apuntó el experto, quien explicó que las réplicas lo que hacen es suavizar el nivel de tensiones.
Al menos cuatro provincias de Argentina, nación fronteriza con Chile, sintieron por varios segundos las sacudidas del sismo, lo que provocó alarma en Mendoza, San Juan, Río Negro y La Rioja, sin que de momento se reportaran víctimas ni daños materiales serios, indicó PL.
Específicamente en Mendoza se produjeron cinco réplicas, y la más fuerte ocurrió en la localidad de Luján de Cuyo, donde se registró un movimiento de 5,5 grados. Con similar intensidad se sintió en la provincia de San Juan, y provocó alarma entre más de 50 000 personas congregadas en el Predio Ferial para presenciar un espectáculo musical.
Mientras, la réplica más fuerte ocurrida en Río Negro estremeció a la ciudad turística de San Carlos de Bariloche, donde los órganos de la Defensa Civil aconsejaron salir de las casas por espacio de 20 minutos.
En La Rioja, donde también se dejó sentir el sismo, testigos aseguraron que «se movió todo», pero de momento no se habían constatado daños materiales ni víctimas.
La sacudida llegó a percibirse incluso en barrios de Buenos Aires, la capital argentina, aunque según el subsecretario de emergencias del gobierno porteño, Néstor Nicolás, se trató solo de simples oscilaciones.
Los habitantes de Sao Paulo y Paraná, Brasil, igualmente apreciaron los efectos del sismo de 8,8 grados. También en Perú y en el Pacífico nicaragüense se registraron temblores.
El gobierno japonés lanzó oficialmente un aviso de tsunami de tres metros o más, a partir de la alerta de la Agencia Meteorológica nacional. Según la previsión, las olas podrían golpear en el norte y noreste de la gran isla de Honshu, en las regiones de Aomori, Iwate y Miyagi, al filo de la una de la tarde de este domingo. De hecho, la prefectura de Sendai ya había evacuado a 10 000 personas.
Sin embargo, según Notimex, el Centro de Alerta de Tsunamis del Océano Pacífico levantó la alerta de maremoto para las islas Hawai a las 1:38 horas p.m. del sábado, después de que el oleaje procedente de la costa chilena —menor al esperado— tocó sus playas sin causar daños.
