29
WASHINGTON, agosto 6.— El Buró Federal de Investigación (FBI) busca este domingo a los posibles responsables de una explosión ocurrida en una mezquita de Bloomington, Minnesota, mientras Estados Unidos vive un gran incremento de los crímenes de odio contra los musulmanes.
Nadie resultó herido en el incidente registrado este sábado, pero una habitación sufrió daños durante la detonación, que según testigos se produjo por un artefacto lanzado desde un vehículo hacia la oficina del imán, según reportó Prensa Latina.
La policía local informó que había de 15 a 20 personas reunidas en la mezquita para las oraciones de la mañana en el momento de la explosión.
Richard Thornton, agente especial del FBI, indicó durante una conferencia de prensa que la pesquisa en curso determinará si el incidente constituyó un crimen de odio y quién puede haber estado detrás de él.
Precisó que la detonación fue causada por un «artefacto explosivo improvisado», y que los investigadores recuperaron los componentes del dispositivo para averiguar cómo se elaboró.
El capítulo de Minnesota del Consejo de Relaciones Americano-Islámicas (CAIR) ofreció una recompensa de 10 mil dólares a quien aporte datos sobre el caso, según indicó la organización en su página digital.
Si se demuestra un motivo de sesgo, este sería otro ataque en una larga lista de hechos contra instituciones islámicas de todo el país en los últimos meses, manifestó Amir Malik, director de derechos civiles del CAIR en el estado.
Al mismo tiempo, la oficina nacional de la agrupación instó a las mezquitas y centros islámicos de la nación a incrementar las medidas de seguridad.
El suceso de ayer se produjo en medio de un aumento de los eventos anti-musulmanes, incluyendo ataques incendiarios y vandalismo, acoso a mujeres que llevan velo e intimidación a escolares.
Un informe presentado por la CAIR en julio indicó que el número de crímenes de odio contra ese grupo en Estados Unidos tuvo un incremento del 91 por ciento durante la primera mitad del año en comparación con igual etapa de 2016.
Para Zainab Arain, coordinador del Departamento de Monitoreo y Combate a la Islamofobia de la organización, la campaña electoral y el Gobierno de Donald Trump aprovecharon una veta de intolerancia y odio que ha resultado en la focalización de los musulmanes estadounidenses y otros grupos minoritarios.
