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Faltaban piezas en el tablero

Un pago y un tratamiento acorde con su calificación laboral. Ese era el reclamo que contenía la misiva del santiaguero Yoandris Belén Espelt (Calle 23 No. 53, reparto 30 de Noviembre, Santiago de Cuba), publicada aquí el 16 de octubre pasado.

Relataba entonces el lector que en su centro de trabajo, el IPVCE Antonio Maceo Grajales, había recibido junto a otros compañeros un curso para integrar el cuerpo interno de agentes de Seguridad y Protección, por la necesidad que en este sentido poseía la institución.

Según el remitente, los directivos de la escuela les habían asegurado que serían aprobados como agentes en cuanto terminara el entrenamiento; pero este finalizó y no fue así. Les comunicaron que faltaba documentación sobre ese personal y otros trámites; y que, mientras tanto, les pagarían como «serenos».

Refería Yoandris que nueve meses después, les seguían pagando como personas no calificadas para la labor, y ni siquiera poseían un uniforme que los identificara. Todo ello, aseguraba, sin explicaciones pertinentes.

También apuntaba el santiaguero que se les había cobrado en el centro escolar diez pesos en efectivo para la confección de un solapín, y después, nada al respecto.

A propósito responde Zenaida Camacho Hernández, directora de Recursos Humanos del Ministerio de Educación (MINED). Sostiene Zenaida que Yoandris no poseía toda la información necesaria en cuanto al tema abordado.

«La Dirección del centro mantuvo siempre informados a todos los trabajadores que se encontraban en la misma situación, con la excepción del promovente, que solo asistió a la reunión realizada el día 23 de marzo de 2012, de ocho asambleas desarrolladas»..., aclara la funcionaria.

Al remitente «se le dio por terminada su relación laboral (con la escuela) el 2 de junio de 2012 tras abandonar el puesto de trabajo por no estar de acuerdo con la medida impuesta a partir de que fue encontrado sustrayendo productos agrícolas del área de autoconsumo», apunta.

Y argumenta que la causa por la que no fue entregada en tiempo al Ministerio del Interior (MININT) la documentación de los compañeros que se habían preparado como agentes es que esta no se encontraba completa.

Desde el 5 de octubre de 2012, informa la directiva del MINED, se le pasaron al MININT los papeles correspondientes. Esta entidad cuenta con 60 días naturales para la aprobación del Grupo de Seguridad Interna. De la gestión de marras se les informó a los trabajadores, en asamblea, el día 8 del mismo mes.

«Los diez pesos recogidos por el Jefe de Grupo, autorizado por el Administrador indebidamente y por orientación del Jefe de Protección Física de la Dirección provincial de Educación, para la confección del solapín, se les comenzó a entregar, según se conoció, en entrevistas realizadas a nueve  de los serenos; solo faltaron dos a la entrevista, uno por encontrarse fuera de la provincia y el propio promovente», señala la ejecutiva de Recursos Humanos.

Finaliza su misiva aclarando que los uniformes no se han podido comprar porque su venta es en CUC y la Unidad Presupuestada no cuenta con esta moneda.

Agradezco la respuesta de Zenaida Camacho Hernández y, en cuanto a Yoandris, ratifico lo que en otras ocasiones hemos enfatizado: cuando se escribe a un espacio de diálogo público como Acuse, deben colocarse todas las piezas sobre el tablero, pues esconder u omitir datos relevantes, con cualquier intención, es un bumerán que siempre golpea a quien lo lanza.

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