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Tanta gente no puede estar equivocada

Desde Avenida 46, entre 65 y 67, consejo popular La Juanita, de la ciudad de Cienfuegos, Ana Gladys Pérez Borrego denuncia que ese barrio hace varios años presenta problemas con el abasto de agua por parte de la red de Acueducto. Pero ya la situación se ha agudizado, al extremo de que les suspenden el suministro de forma consecutiva, sin aviso previo y sin consultarlo con los delegados y la presidenta del consejo popular.

Tal situación provoca que en la cuadra de Ana Gladys haya que pasarse períodos de cuatro, seis, ocho o más días a la espera, para llenar los respectivos depósitos. Y el abasto por medio de carros cisternas se dificulta por problemas  de disponibilidad de combustible, entre otros factores.

Asevera que no pocas reclamaciones se han entregado a lo largo de años a las instancias correspondientes: Acueducto provincial y municipal, Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (Delegación Provincial de Cienfuegos) y hasta en Fiscalía lo han denunciado.

«Por las razones aquí expuestas, añade, los vecinos de mi cuadra y de cuadras cercanas solicitamos que la Empresa de Acueducto y Alcantarillado inicie un estudio que permita determinar las razones por las que no llega el agua potable a nuestras viviendas, así como los motivos de la suspensión consecutiva  de varios servicios de abasto de agua por red.

«Pedimos que, a partir del estudio, se acometa la revitalización o reparación mayor de la red de abasto, acción que pudiera quedar contemplada  en el presupuesto para 2024, y ejecutarse según plan, devolviéndonos finalmente el acceso al preciado líquido», concluye.

La misiva la firman otros vecinos: Héctor Raúl Hernández Monteagudo, Mario López Valdés, Juana Bolaños Suárez y Héctor Ramón Hernández Bolaños. Y de igual manera, se pronuncian en respectivas cartas Emilio L. Arizona y José Luis Montes de Oca Montano, de Avenida 67, entre 46 y 48.

En el caso de Emilio, afirma que es planteamiento presente en casi todas las reclamaciones la necesidad de desenterrar una válvula de la red en calle 67 esquina 48, sobre la cual vecinos de cuadras aledañas arrojaron tierra y piedras para ocultarla tras manipularla a su provecho, con el objetivo de que Acueducto no volviera a hacer uso de ella; lo que impide que llegue  agua potable a calle 67.

Responde ETECSA a inquietud de cliente

El pasado 29 de agosto, y desde la ciudad de Santiago de Cuba, Miguel Caballero cuestionó aquí el porqué en momentos en que el país promueve la bancarización para disminuir el uso de efectivo, hay procederes que no puede explicárselos. Y citaba el caso de Etecsa, que no permite más de dos recargas de móviles diarias por las tarjetas magnéticas asociadas al Banco Popular de Ahorro (BPA). Y añadía que la población no conoce las causas objetivas de tal disposición.

Al respecto, responde Aymeé González Hernández, directora de Protección al Consumidor y Atención a la Población de Etecsa, que la configuración realizada para la recarga móvil a través de Transfermóvil, responde a una medida técnica para garantizar el adecuado funcionamiento de la plataforma. Y para el diseño de esa opción se tuvo en cuenta el consumo habitual de los clientes por esas pasarelas de pago.

Señala que tanto la recarga como el resto de los servicios de telecomunicaciones, cuentan con diferentes vías para el pago digital, con bonificación y sin necesidad de usar efectivo. Y destaca que ya los clientes se autogestionan más del 80 por ciento de esos servicios, y la pasarela Transfermóvil registra un promedio de 75 millones de operaciones al mes.

Destaca que todas las opciones de pago de servicios de telecomunicaciones se pueden hacer en la página Servicios en Línea, disponible en el sitio web www.etecsa.cu, a la que se accede libre de costo. Desde la propia web también puede descargarse la aplicación Servicios en línea y  Transfermóvil. Y la red comercial de Etecsa en todo el país ha habilitado el pago por QR como una opción más.

Indica que Miguel Caballero fue contactado telefónicamente en dos ocasiones, y al no encontrarse en su vivienda, se le entregó la respuesta por escrito a su esposa. En el segundo intercambio telefónico, Caballero refirió que no era necesaria una nueva visita, pues el documento ya mencionado esclarecía sus dudas.

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