Frente al espejo
Alina, todo parece indicar que estamos siendo testigos de la muerte lenta del libro de papel (¿Nadie quiere libros?, Alina Perera Robbio, 2 de agosto), y el nacimiento del libro digital. Las bibliotecas de antaño están cerrando sus puertas y las nuevas generaciones digitalizan sus neuronas. Nada, que el libro que nos acompañó por muchos años sufre la angustia de la soledad y está emitiendo señales de auxilio. Yo aún lo acaricio como a un bebé. Sirvan estas décimas para rendirle homenaje al amigo silencioso y profundamente leal: el libro. El libro es nexo, convenio, /es amigo permanente, / es quien cultiva en la mente/la semilla del ingenio./ El libro tiene milenios /de luces y de mañanas, / y sus páginas ufanas/ de prosa o de poesía/ dan alas y fantasía/a las conciencias humanas./ El libro plasma la historia/del hombre y su trascendencia; / el libro es arte y esencia,/es intelecto y memoria./ Transmite el libro la gloria/del vocablo y la cultura; / el libro es literatura sepultando a la ignorancia…/ Sembremos desde la infancia/el amor por la lectura. (Martivarela)
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