La tecla del duende
En la selva vivían tres leones. Un día el mono, quien era el representante de los animales, convocó a una reunión. «Todos sabemos que el león es el rey de la selva, pero hay una duda: existen tres leones y todos son fuertes. ¿A cuál de ellos debemos obediencia? ¿Cuál será nuestro rey?».
Los leones comentaron entre sí: Es verdad, la preocupación tiene sentido. Una selva no puede tener tres reyes. No queremos luchar entre nosotros, pero necesitamos saber cuál será el elegido. ¿Cómo descubrirlo? Los animales se reunieron y encontraron una solución. Los tres escalarán la montaña Difícil y el que llegue primero a la cima será consagrado rey.
El primer león intentó escalar y no pudo llegar. El segundo empezó con todas las ganas, y también perdió. El tercero tampoco lo consiguió y bajó vencido. Los animales estaban impacientes y curiosos: si los tres fueron derrotados, ¿cómo elegirían un rey? En ese momento, un águila sabia pidió la palabra: ¡Sé quién debe ser el rey! Escuché lo que cada uno dijo cuando volvían derrotados por la montaña Difícil. El primer león: —Montaña, ¡me has vencido! El segundo: —¡Montaña, me has vencido! El tercero: —Montaña, me has vencido por ahora, pero ya llegaste a tu tamaño final y yo todavía estoy creciendo. ¿La diferencia? —agregó el águila— el tercer león actuó como vencedor, cuando sintió la derrota no desistió, y quien piensa así, es más grande que su problema. Él es el rey de sí mismo y está preparado para ser rey de los demás.
En La Habana, la tertulia capitalina recibió a tres nuevas participantes, entre las cuales sobresalió Elia Raquel, una entusiasta que mucha vitalidad le aportará a nuestro foro. Hubo reflexiones sobre las madres, un toque de humor y las ocurrencias de Cachita, una joven de 83 años que ya se va convirtiendo en habitual.
Para este sábado 17 tendremos dos tertulias. La Casa de la Prensa en Holguín abre sus puertas para los tecleros en el Balcón del Oriente Cubano, desde las diez de la mañana. Tras la participación en las actividades de las Romerías de Mayo, la cita ahora tributará homenaje a las Madres y a Martí. Cinco horas más tarde y unos kilómetros más al oeste, el centro cultural Huellas recibirá a los duendes tuneros, deseosos de rencontrarse con la magia poética de «Los pasos en la hierba» y otros hechizos del arte.
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