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El Centro de Estudios de la Juventud cumple 35 años de existencia. ¿Gustan a nuestros jóvenes las publicaciones dirigidas a ellos? ¿Qué presupuestos determinan la forma en que las adolescentes cubanas celebran sus 15 años? ¿Cómo insertar a la vida socialmente útil a aquellos muchachos que insisten en estar desvinculados del trabajo y el estudio? ¿Están capacitados nuestros jóvenes para asumir cargos de dirección?
A estas y otras interrogantes trataron de responder los investigadores del Centro de Estudios sobre la Juventud (CESJ), que este martes convocaron a especialistas, decisores de políticas y profesionales de los medios de comunicación a participar en la sexta edición del Taller de Resultados: Diálogo sobre Juventud.
El evento está concebido para intercambiar, reflexionar y profundizar sobre cuestiones inherentes a niños y adolescentes a partir de los principales resultados de investigación que exhibe el centro en el año 2006, en el que arriba a su aniversario 35 de creado.
Rolando Yero Travieso, miembro del Buró Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas, expresó que la organización siempre ha agradecido la posibilidad de contar con las investigaciones del CESJ a la hora de trazar una estrategia determinada o tomar una decisión.
«Las investigaciones, dijo, nos muestran a veces los resultados que esperamos, pero otras no, porque estos también evalúan en qué hemos fallado, qué cosas hemos dejado de hacer, o qué elementos de lo que hemos hecho debemos repetir en otra etapa.
En el encuentro tuvo lugar la presentación de la multimedia del centro, de su sitio web —que aún está en proceso de legalización—, así como el número 5 de su revista, titulada Estudio.
En su última edición, la publicación cuenta con trabajos referidos a temas como la política de empleo juvenil en Cuba; el mestizaje y las relaciones multiculturales, así como una experiencia de desarrollo humano local.
