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Gente de alta tensión

El Centro de Investigaciones y Pruebas Electroenergéticas lidera en Cuba la formación de ingenieros eléctricos y las investigaciones en esta rama

Autor:

Juventud Rebelde

Doctora Miriam Vilaragut Llanes, directora del CIPEL Nunca como ahora a Cuba le hicieron tanta falta los ingenieros eléctricos, las investigaciones en la rama eléctrica y la certificación de las características de todos y cada uno de los equipos, herramientas y componentes que se emplean en el Sistema Electroenergético Nacional (SEN). Aunque la Ingeniería Eléctrica en nuestro país tiene más de cien años, es de un tiempo a la fecha, con el nacimiento de la Revolución Energética a lo cubano, que salta a la vista la urgencia de contar en este campo con un profesional integral, capaz y bien entrenado.

Los ha habido en todas las épocas, solo que ahora mismo se necesitan más para acompañar a la Isla en la realización de cambios tan radicales como el de la generación de electricidad —durante más de cuatro décadas basada en la operación de 11 grandes plantas termoeléctricas—, que hoy transita de manera acelerada hacia un esquema de generación eléctrica distribuida. Se trata de un viraje total que implica no solo instalación de nuevos equipos, sino también transformación de las estructuras, de la organización del trabajo y de las maneras de pensar.

Hay trabajo para todos y por mucho tiempo. Estamos hablando de la instalación de baterías de grupos electrógenos de diésel y fuel oil, del aseguramiento de la calidad de la energía que se genera, el control de los consumos, la fiscalización de las pérdidas de transmisión y el funcionamiento de los nuevos equipos, su mantenimiento y seguridad.

También están la rehabilitación de las redes eléctricas, los programas de desarrollo de la hidroelectricidad, la energía eólica y la fotovoltaica, en fin, una amplísima gama de nuevos escenarios, acciones, equipos, tareas y problemas que enfrentar.

Pero, ¿de qué ingeniero eléctrico estamos hablando? ¿Dónde se forma? ¿Cuál es su perfil ocupacional? ¿Se satisface la demanda actual? ¿Cómo se inserta en la Revolución Energética y otros programas de desarrollo estratégico del país?

Las respuestas las encontramos en el Centro de Investigaciones y Pruebas Electroenergéticas (CIPEL), institución adscrita a la Facultad de Ingeniería Eléctrica del Instituto Superior Politécnico José Antonio Echeverría, más conocido como la CUJAE. Un diálogo con la Doctora Miriam Vilaragut Llanes y con Elio Castro, directora y jefe del Departamento Docente de Ingeniería Eléctrica del Centro, respectivamente, nos reveló una historia poco conocida, a punto de cumplir sus primeros 20 años el próximo lunes 17 de diciembre.

Ingeniería De Nuevo Tipo

«El ingeniero eléctrico es un profesional de perfil amplio, que desarrolla sus tareas en prácticamente todas las actividades económicas del país, con mayor peso en la rama eléctrica. Su objeto de trabajo es el conjunto de medios técnicos, equipos, instalaciones y sistemas empleados en la generación, transmisión, distribución y utilización de la energía eléctrica.

«Sus esferas de actuación son las plantas generadoras de energía, que hasta hace muy pocos años eran las centrales termoeléctricas como principales generadoras; las redes eléctricas de cualquier nivel de voltaje, considerando las subestaciones; los medios de protección de los sistemas; los accionamientos eléctricos (control de las máquinas o cargas mecánicas o industriales), la enseñanza y la pedagogía.

«En estos momentos, también desde hace más de 20 años, la carrera se estudia en cinco universidades: el Instituto Superior Minero Metalúrgico de Moa, la Universidad de Camagüey, la Central de Las Villas, la de Oriente y la CUJAE».

Casi de memoria nos dice Miriam de qué profesional se trata. Y no es para menos, la institución que dirige es la rectora de la carrera de Ingeniería Eléctrica entre los centros adscritos al Ministerio de Educación Superior (MES) que ofertan esa especialidad. Además, cuenta con la única instalación de ensayos de Alta Tensión en el país donde se pueden evaluar las características de los equipos, componentes y dispositivos que se utilizan en el SEN. Por si fuera poco, también acumula sobrada experiencia en la investigación de los temas vinculados al sector eléctrico.

En La Unión Está...

—¿Cuántos ingenieros eléctricos se han formado en el país en los últimos 20 años?

Miriam Vilaragut: La media es que en el CIPEL se gradúen entre 40 y 70 estudiantes por año, y una cifra similar en las universidades de Oriente y Villa Clara. La mayor graduación histórica la tenemos nosotros. En estos últimos años se deben haber graduado aquí unos 800 estudiantes, que son de las provincias de La Habana, Ciudad de La Habana, Matanzas, Pinar del Río y el municipio especial Isla de la Juventud.

«En estos momentos hacen el quinto año, 32; el cuarto, 48; el tercero, 46; el segundo, 62, y matricularon en primero, 250.

«En los últimos cinco años hemos tenido matrículas altas en los inicios de la carrera, de cuyos integrantes 150 provienen de la Enseñanza Preuniversitaria».

—¿Cuál es la demanda actual de ingenieros eléctricos del país?

Miriam Vilaragut: Podría afirmar que de miles. Imagina que no pocas entidades vienen al CIPEL solicitando estudiantes de tercero y cuarto años para que se inserten en sus colectivos con miras a que se queden allí después de graduados. Pero las matrículas se coordinan con el Ministerio de Educación Superior, previa evaluación de las necesidades que nos reportan las diferentes entidades del país, quienes nos hacen saber la cantidad de profesionales que necesitan por años.

«Aun así, no estamos graduando en todo el país la cantidad de ingenieros que hace falta. Y los que egresan, en su mayoría son ubicados en las diferentes entidades de la Unión Eléctrica, en centros de proyectos, el Turismo y en algunos organismos puntuales de la Administración Central del Estado».

—¿Alguna estrategia para graduar más ingenieros?

Elio Castro: Tenemos que trabajar más en la promoción de la carrera. Una buena parte de quienes la escogen, viene con la idea de utilizarla como trampolín para ir a las ingenierías en telecomunicaciones o automática. Muchos estudiantes de preuniversitario desconocen que no solo existe la Facultad sino también una carrera con ese nombre.

«La idea de que el ingeniero eléctrico es la persona que le da mantenimiento a una línea encima de un poste es generalizada, pero no es real; nunca lo fue ni lo es ahora; en un momento en que la electrónica, la automática y la computación han revolucionado todas las ramas de la ciencia y la técnica».

Miriam Vilaragut: Debemos pasar a la ofensiva con la ayuda del MES y de la Unión Eléctrica. Tenemos que ir a los preuniversitarios. Que nuestros profesores y los mismos estudiantes les hablen a esos muchachos de la Ingeniería Eléctrica. Ya estamos trabajando en eso, apoyados en un soporte comunicacional».

Elio Castro: Profesores y alumnos estamos impuestos de la necesidad de contar con un nuevo ingeniero eléctrico para la industria. Un terreno ganado a favor de esa causa es la inserción en el programa de estudio de directivos y especialistas con larga experiencia en la UNE como profesores a tiempo parcial. Algo que nunca le faltó y que ahora se refuerza.

—Hablemos de las otras responsabilidades del CIPEL...

Miriam Vilaragut: Actualmente el Centro concentra sus estudios en los campos de la generación distribuida, sistemas eléctricos, alta tensión, aplicaciones industriales, diagnósticos e investigaciones para la defensa. En este año, por ejemplo, hemos trabajado con el CITMA en tres proyectos de carácter nacional y cuatro internacionales, en más de 15 con la Unión Eléctrica, uno con las FAR y tres de interés propio.

«Entre estos se encuentran los del estudio de estabilidad transitoria del SEN para el 2010 y la planificación de los regímenes del sistema considerando la generación distribuida; el estudio sobre alternativas de protección de rayos en las líneas cubanas de 34,5 Kilovoltios; el diagnóstico integral de centrales y subestaciones; la reducción de las pérdidas en redes de distribución y la calidad de la energía.

«Los estudiantes, por ejemplo, han participado en el montaje de grupos electrógenos en las provincias occidentales y en el seguimiento de los circuitos eléctricos para la detección de pérdidas de energía y de averías.

«También se han ocupado de la preparación de los trabajadores sociales en temáticas como la iluminación y las características y funcionamiento de los nuevos equipos que se están instalando, como los metros contadores y breakers.

«Los profesores, en especial los diez que son investigadores, están vinculados a la solución de las dificultades que se están presentando en la generación. Recientemente, entre otros resultados, concluyó un estudio sobre el comportamiento de aisladores de tipo poliméricos en ambientes contaminados, con el fin de decidir qué dispositivos son los más adecuados para zonas como el litoral habanero, donde se lleva a cabo el plan de mejoras de las redes eléctricas».

Proyectos Estratégicos

El ingeniero Winston Fondevila Sotolongo llegó en los finales de nuestro diálogo, pero valió la pena escucharlo. En su condición de representante de la Unión Eléctrica es el Director Adjunto del Centro. Parte y juez.

«No es posible vivir en nuestro país ni en ningún otro sin energía eléctrica. No concibo el desarrollo de otra manera. Por ello es esencial para la Unión Eléctrica contar con el CIPEL, con los ingenieros que forma y con las investigaciones que realiza. Pero además, están los servicios que presta, en lo fundamental a través de su Laboratorio.

«Ahora mismo el CIPEL desarrolla varios proyectos estratégicos de alcance nacional. Estos son la coordinación de la Red Nacional UNEMES de Generación Distribuida, los vinculados a la Revolución Energética y la Red Nacional de Eficiencia Energética, y los trabajos con los grupos de Expertos del CITMA y el Nacional de Energía Eólica.

«Mucho le han aportado al país en todos estos años, y todavía les queda por andar», concluyó.

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