Que el invariable compromiso revolucionario y patriótico de acudir a las urnas sea un martiano acto de amor por todos y para el bien de todos. Autor: Marcelino Vázquez Hernández/ACN Publicado: 11/02/2019 | 10:53 pm
«El Sí que debemos dar en esta consulta es un Sí por nuestro Héroe Nacional; un Sí por Fidel; un Sí por la Patria, la Revolución, el Socialismo, la soberanía, la dignidad de todos, la verdadera democracia».
Así lo expresan el Movimiento Juvenil Martiano, la Brigada de Instructores de Arte y la Sociedad Cultural José Martí en una declaración emitida la víspera, desde la cual convocan a todos los cubanos de bien, y en especial a las nuevas generaciones, a acudir el 24 de febrero a las urnas para ratificar la nueva Constitución de la República.
Particular énfasis hacen en la exhortación a sus miembros a participar de manera activa y consciente en el referendo del 24 de febrero y a convocar a todos, en el seno de sus familias, en sus comunidades, en sus centros de estudio y trabajo, para que acudan ese día a las urnas.
El texto resalta que la nueva Carta Magna fue hecha «con la participación de todos, en un ejercicio democrático amplio y transparente».
De igual forma se expone que los martianos del país, de todas las generaciones, tenemos que seguir el ejemplo del Maestro y predicar incansablemente la necesidad de unirnos en esta hora decisiva.
«La nueva Constitución garantiza la continuidad y abre el camino hacia una nación superior: más justa, equitativa, próspera, solidaria, donde cada cubano tenga la oportunidad de realizarse plenamente», se señala.
La Declaración, además, invita a todos los cubanos a participar en un acto de amor, el día que conmemoramos el reinicio de la Guerra Necesaria, organizada e impulsada por Martí, y a cumplir un deber ciudadano, sostenido por nuestro invariable compromiso revolucionario y patriótico.
Ese deber implica una responsabilidad trascendente, desde la lealtad reflexiva de martianas y martianos, de continuadores del legado de Fidel. Hay que hacer por la Patria todo lo que la engrandezca, exalte sus virtudes, la defienda, la salve.
Asimismo reafirma la necesidad de poner en alto el trabajo creador de quienes han hecho suya la ley primera de la República: el culto a la dignidad plena del ser humano; principio martiano que encontró terreno fértil en la Revolución liderada por Fidel, y lo sigue encontrando hoy, como sinónimo de continuidad, en la nueva Constitución, que es, en su espíritu y letra, profundamente martiana.
A 150 años de la Constitución de Guáimaro y a 60 del triunfo de la Revolución, recordemos este 24 de febrero aquel pasaje de uno de los discursos de Martí por el 10 de Octubre: «Me parece que veo cruzar, pasando lista, una sombra colérica y sublime, la sombra de la estrella en el sombrero; y mi deber, mientras me queden pies, el deber de todos nosotros, mientras nos queden pies, es ponernos en pie, y decir: ¡Presente!».