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La zafra espirituana se mantiene a la vanguardia a nivel de país. Autor: Tomado de Escambray digital Publicado: 06/04/2020 | 04:57 pm
TUINUCÚ, Taguasco, Sancti Spíritus. Aún la neblina es tan espesa, que ni tan siquiera una vista de águila puede saber a ciencia cierta cuánta caña se crece frente a los ojos. Mas, el olfato entrenado del noviero Yuleisy Ramos Batista reconoce que se necesitarán de muchas fuerzas para entrarle de frente a la ardua jornada, así que sólo se detiene para acomodar el nasobuco, su nuevo aditamento, que entre el sudor y el corre corre persiste en caerse.
«Mi De pie es la cinco y media de la mañana todos los días, porque a las seis ya hay que estar aquí y enseguida me pongo hacer esto que me ves», dice, y toma un sorbo de aire porque aún le cuesta trajinar con la boca tapada, mientras me demuestra: «Mido los equipos para que las máquinas salgan para el corte habilitadas y no tengan que regresar a serviciar a la Novia. Así no se derrocha ni una gota de combustible».
Él es uno de los jóvenes del Pelotón 1 de la Unidad Básica de Producción Cooperativa (UBPC) Tuinucú, perteneciente al municipio de Taguasco, responsable de que hoy la zafra espirituana se mantenga a la vanguardia a nivel de país.
«Ahora mismo estamos aportando en uno de los renglones más importantes de nuestra economía, porque el nuevo coronavirus no sólo enferma a las personas, sino que daña las economías en todo el orbe y hay que sacar el país adelante desde el puesto en que estemos.
«Nos toca luchar todos juntos y vencer los problemas actuales. Desde que se nos pidió que redobláramos esfuerzos, terminamos muy tarde y nadie se queja porque es nuestra responsabilidad terminar la zafra y bien», acota, mientras da punto final a la última máquina que rompe el trillo y se pierde entre las elegantes plantaciones.
El control del petróleo resulta esencial entre los azucareros espirituanos. Foto: Ada González Curbelo.
Un llamado de conciencia que anda con pies firme aquí. Según Aselio Sánchez Cadalso, director de la Empresa Azucarera Sancti Spíritus, ya se ha concretado más del 93 por ciento del plan de azúcar de la provincia, gracias al control estricto de los recursos, suceso que se saborea con gusto en el territorio en medio de los embates del coronavirus.
«Nuestros dos centrales, el Uruguay, de Jatibonico, y el Melanio Hernández, de Tuinucú, deben cumplir en los próximos días y luego aportarán unas 7 000 toneladas por encima de lo previsto y apoyarán a otros territorios», explica.
En estos colosos, aunque las molidas no son altas, predomina un favorable rendimiento industrial — por encima de 12 en los últimos días—, comportamiento que permite ahorrar caña y aportar más azúcar.
Tales resultados industriales tienen sus raíces tierra adentro, donde hombres y mujeres reciben y despiden al sol desde hace semanas con la mirada puesta en evitar la propagación de la COVID 19.
«Estamos realizando un buen corte porque las máquinas están activas y contamos con la materia prima necesaria, y además chequeamos que no se desperdicien los recursos que con tanto esfuerzo nos da el Estado. Todo ello va aparejado al cumplimiento de las medidas higiénica epidemiológicas que exigimos en cada uno de los pelotones», asegura Ángel Esteban Aquino Ledesma, jefe de maquinaria.
Ese tema se ha robado el show en matutinos y vespertinos, las transmisiones de las radiobases y los cambios de turnos: «En el comedor se han dispuesto las mesas a un metro de distancia y las limpiamos con cloro, al igual que las bandejas. Insistimos en que se echen el hipoclorito en las manos cada cierto tiempo. Hay que guapear para cumplir con los niveles de producción y evitar entre nosotros, los que estamos trabajando, la propagación de ese virus que tantos problemas ha traído para el mundo», refiere Tania Morera Pérez, jefa del pelotón 1 de la UBPC Tuinucú, quien tiene bajo su mando a una veintena de hombres.
Y con esa máxima que marca estos días, los azucareros espirituanos han incorporado a sus rutinas el distanciamiento y el uso del nasobuco -aunque resulte incómodo cuando el sudor corre- y el hipoclorito para espantar de las manos todo lo malo. Saben que con esas medidas y sus compromisos con lo pactado lograrán regalarle al país una dulce noticia a pesar del coronavirus.
