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Delfines en Cojímar

Con su desbordante sensibilidad, vecinos del poblado habanero de Cojímar, tras varios intentos devolvieron al mar a dos cetáceos que llegaron a la costa el pasado domingo

Autor:

Yuniel Labacena Romero

La tarde del domingo último transcurría con cierta normalidad en Cojímar, en la Habana del Este, cuando un hecho inusual alteró la rutina de los transeúntes y vecinos del lugar. Poco después de la siete de la noche dos delfines llegaron de manera inesperada y quedaron atrapados en los arrecifes en la zona costera de este pueblo de pescadores.

«Íbamos en un carro por la calle que bordea la costa de Cojímar cuando dos de mis amigas avistaron el primer delfín en distrés entre un lugar conocido localmente como El Claro de Luna y el Centro Cultural la costa», detalla a Juventud Rebelde Ronald Rondón Domínguez, vecino del lugar y médico especialista de Primer Grado en Medicina General Integral y Diplomado en Oftalmología y Endoscopia Oral.

Añade que, rápidamente, se bajaron del auto y comenzaron a pedir ayuda a los vecinos. «De manera espontánea aparecieron muchos e, incluso amigos muy jóvenes, quienes se dedicaron con su sensibilidad al rescate de los dos cetáceos que quedaron varados hacia la orilla de la playa y tras varios intentos, los regresaron al mar con éxito».

Por su parte, el internauta Jandro García también compartió videos e imágenes sobre este suceso y señaló que uno de los comandos del Destacamento Nacional de Rescate y salvamento acudió al lugar, aunque la situación ya había sido solucionada por la comunidad.

Todo ocurrió casi frente al consultorio médico donde, por vez primera, Ronald, natural de Bayamo, comenzó a laborar. «Aun me estremezco con la escena vivida: “La gente de Cojímar nunca me decepciona”, pensé», dice satisfecho, recordando las múltiples veces que este pueblo «me ayudó en mi trabajo y en mi vida».

Los delfines son un tipo de mamíferos cetáceos pertenecientes a la familia Delphinidae. Pueden vivir más de 30 años en cautividad y tienen una longitud de 3,5 metros aproximadamente. En la naturaleza, estos nadadores elegantes pueden alcanzar velocidades de más de 30 kilómetros por hora y son muy conocidos por su agilidad y su comportamiento lúdico.

Ante un acontecimiento parecido a este cuando en marzo de 2013 también llegaron delfines al Malecón habanero, Laima Sánchez Campo, médico veterinario del Acuario Nacional de Cuba, señaló a Cubahora que el paso de defines tan cerca de nuestra costa norte ocurre con bastante frecuencia y también se pueden ver al sur.

Al ser interrogada por las causas más probables de ese paso dijo que «este suceso no es anormal, deben saber que estos animales emprenden recorridos de cientos de kilómetros en busca de alimentos. En numerosas ocasiones hemos visto grupos de más de 30 animales pasar por el litoral frente al Acuario, casi siempre en la misma dirección y entre los meses de marzo, abril y mayo.

«Han sido avistadas, y debidamente documentadas, varias especies: cachalotes, calderones de aleta corta, delfines de Risso, delfines manchados, y hasta las espectaculares orcas. Unas 17 especies nos visitan, solo que a la mayoría no las vemos porque viven en aguas profundas, como los zifios y las ballenas. Dentro de los límites del Golfo de México han sido reportadas unas 27 del tipo cetáceos».

Es hermosa la relación que se establece casi siempre entre humanos y delfines, sobre todo en situaciones de apuro. Por eso, muchos usuarios han calificado —en la red social Facebook— el gesto de los cojimeros como «lindo», «espectacular», «estupendo»; además, de dejar decenas de felicitaciones a los rescatistas que lograron que estos mamíferos volvieran a su hábitat natural sin correr riesgo.

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