Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Una siembra para el porvenir en el corazón de la Sierra Maestra

Jóvenes y dirigentes juveniles ascendieron este jueves a ese lugar entrañable de nuestra geografía e historia patria, en el aniversario 60 de la UJC

Autores:

Yuniel Labacena Romero
Osviel Castro Medel

BARTOLOMÉ MASÓ, Granma.— Fue una mañana de mucho simbolismo, compromiso y entrega, cuando en áreas de la sala exposiciones de la Comandancia General de la Plata, en pleno corazón de la Sierra Maestra, se sembró un mensaje para las futuras generaciones de cubanos, que deberá ser abierto y leído, en el centenario de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC).

Ese es el deseo de los más nuevos y dirigentes juveniles que este jueves ascendieron a ese lugar entrañable de nuestra geografía e historia Patria, en el aniversario 60 de la UJC, para reafirmar la espesura de estas seis décadas tejidas por muchas almas intrépidas y rebeldes y por una generación que siempre entendió que «la Revolución es el camino, la idea del bien del Apóstol en la voluntad del pueblo».

Así lo aseguró Aylín Álvarez García, primera secretaria del Comité Nacional de la organización, al leer el texto que poco después, acompañada de Yerandi Céspedes Cabrera, estudiante de 12mo. grado del preuniversitario Batalla del Jigüe —quien allí recibió su carné como militante de la UJC—, enterró en una botella confeccionada por el artista de la plástica mayabequense Miguel Morales García (Miguetal).

Tras ese conmovedor momento, en las lágrimas, en el rostro y los gestos de los protagonistas se dibuja una obligación inmensa con «las ideas de los grandes de la historia Patria, con su fecundo e imprescindible legado», y muy especialmente con Fidel, quien desde aquí transmitió alentadores mensajes al pueblo en el camino definitivo de la libertad y confió siempre en las nuevas generaciones.

Mucho es el simbolismo que lleva en sí el mensaje, de una generación que no se curtió entre estas montañas ni bajó de la Sierra con un triunfo peleado, pero que ha crecido como salvaguarda sin apartarse del camino y que vino «a reafirmar que, en tiempos de prueba, la juventud de 2022 no se rindió», y «eligió cumplir sencillamente con el deber».

La botella cuadrada también es un «tesoro» de este tiempo para el porvenir, llena «de colores vivos y difuminados, y coronada por una palma, tiene en uno de sus laterales la bandera cubana y en el otro un paisaje que hace alusión a la Sierra Maestra».

Y tras cerrar la urna de mármol que guarda el mensaje hasta 2062, quedó inscrito el siguiente texto: «De los jóvenes en el año del aniversario 60 de la UJC a la generación del centenario de la organización».

Minutos antes, la vanguardia política juvenil recibía en sus filas a 25 nuevos integrantes, en su mayoría estudiantes, y recorría el trayecto y las instalaciones que conforman la Comandancia general de la Plata, a casi mil metros sobre el nivel del mar. Como colofón de esta cubanísima y patriótica jornada, Duani Ramos, voz líder del grupo Moncada,
cantó a capella convencido de que la historia de Cuba, de sus jóvenes «crecerá».

El mensaje para las futuras generaciones de cubanos, sembrado este jueves en la Comandancia general de la Plata, deberá ser abierto y leído en el centenario de la UJC. Fotos: Enrique González Díaz

 

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