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Para el 2030 la prioridad es el incremento de la superficie boscosa hasta el 33 por ciento, dijo Pérez Montoya Autor: Twitter Publicado: 04/07/2023 | 03:40 pm
“Cuba continúa avanzando con la experiencia del Plan de Estado para el enfrentamiento al cambio climático: Tarea Vida y la reciente creación de la Fundación Climática llamada “IRIS, Unidos por el Clima”, que hemos concebido para canalizar esfuerzos nacionales y regionales para la adaptación y mitigación, a pesar de las limitaciones que nos ha impuesto por más de 60 años el bloqueo de Estados Unidos, sin el cual podríamos desarrollar mejor la cooperación internacional, en especial la Sur-Sur”.
Así expresó la Ministra de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, Elba Rosa Perez Montoya, en la sesión inaugural de la reunión de Ministras, Ministros y altas autoridades de Medio Ambiente, Ciencia, Tecnología e Innovación del Grupo 77 y China, realizada este martes en el Hotel Nacional de Cuba, en el marco de la XIV Convención de Medio Ambiente y Desarrollo.
En presencia de Inés María Chapman, viceprimera ministra de Cuba, afirmó que, como parte del compromiso que el país asumió de mantener un medio ambiente sano y equilibrado, para el 2030 la prioridad es el incremento de la superficie boscosa hasta el 33 por ciento, la mejora de los suelos en el 65 por ciento del área agrícola, el incremento en un 15 por ciento, del reúso del agua, la reducción gradual del plástico de un solo uso, la prevención y enfrentamiento de los delitos e ilegalidades que afectan la flora y fauna silvestre, el 24 por ciento en la generación de energía a partir de fuentes renovables, así como un mayor uso de un transporte terrestre más bajo en emisiones, entre otras.
En medio de un escenario complejo a nivel internacional caracterizado por crisis económicas, contaminación medioambiental, eventos hidrometeorológicos extremos y la pérdida de la biodiversidad biológica, Perez Montoya instó a implementar la Estrategia Global para el Consumo y Producción Sostenible hasta el 2030.
“Un reto de semejante magnitud, en el que descansa la supervivencia de las actuales y futuras generaciones, solo puede enfrentarse con una sólida voluntad política y el uso creciente de la ciencia, la tecnología y la innovación.
“Pensamos que podemos trabajar de manera solidaria y sostenida a nivel global, pues la mayor parte de los desafíos ambientales no se circunscriben a nuestras fronteras, aunque en primer lugar, deben ser enfrentados nacionalmente teniendo en cuenta las circunstancias y particularidades de cada país”, aseveró.
La presente década, especialmente después de haber transitado por el período pandémico, es la más urgida para recordar el compromiso aún vigente de la Ayuda Oficial al Desarrollo, por parte de los miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), en particular las donaciones para los países más pobres y vulnerables que sufren contextos agobiados por la deuda, confirmando el rol central del financiamiento internacional público en estos procesos, acotó.
“Conscientes de esto, hagamos un mayor uso de la ciencia y la innovación, de manera inclusiva y equitativa, como alternativa viable para resolver la triple crisis planetaria”.
