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Levantar el país desde los servicios

El auxiliar de cocina del coppelia El Jardín de las Enramadas, Loydel Delgado Vallejo, se convirtió en el segundo delegado directo santiaguero al 12mo. Congreso de la UJC

Autor:

Odalis Riquenes Cutiño

SANTIAGO DE CUBA.- Loydel Delgado Vallejo, un dinámico auxiliar de cocina del coppelia El Jardín de las Enramadas, de 24 años, se convirtió en el segundo delegado que por vía directa representará a esta oriental provincia en el 12mo. Congreso de la UJC.

Sabe que la posibilidad de asistir a la magna cita de la vanguardia política joven es el reconocimiento a los resultados de su centro, perteneciente a la Empresa de Gastronomía Especializada de la urbe santiaguera, de referencia en el sector de los servicios en la provincia y el país y destacado en el quehacer de la organización.

Por eso el espigado muchacho confiesa que quedó impactado al conocer la notícia. Tengo por mi centro un gran sentido de pertenencia; me gusta trabajar aquí, por el gran compañerismo que hay, somos como hermanos. Fue una emoción muy grande que mis compañeros confiaran en mí y me dieran la tarea de asistir en su nombre al Congreso; daré todo por hacerlo lo mejor posible, asegura.

Con esa misma disposición  Loydel se inició en la vida laboral hace seis años en la emblemática institución de servicios santiaguera y tres años después, como fruto del trabajo juvenil en el propio centro, ingresó a las filas de la UJC.

Como trabajador, advierte, le han tocado tiempos duros, incluyendo el azote de la pandemia que obligó a desplegar toda la chispa y compromiso de su colectivo. Este fue el primer centro en prestar servicios a domicilio durante la COVID-19; llevábamos hasta los hogares de las personas vulnerables helados, refrescos, lo que tuviéramos, relata Loydel, quien se mantuvo movilizado apoyando la conformación de los módulos que luego llevaban hasta hospitales y centros de aislamiento.

Hoy, cuando la dinámica del hermoso Jardín ya no es tan floreciente como antes, Loydel y sus compañeros, con similar empeño, buscan alternativas. Lo importante es que siempre hemos tenido algo para vender, recalca. Salimos a la calle con nuestros productos y hacemos gestión de venta, porque hay que levantar el plan; si no vendemos no tendremos las utilidades necesarias, sostiene convencido de los grandes retos que tiene por delante su sector.

Como joven, explica, le preocupa el desarrollo del pais, la descomercialización del sector que mucho les afecta, en el servicio y en el bolsillo. De todo eso hablaría en el cónclave si tuviera oportunidad. Los noveles pueden contribuir y mucho a echar adelante el pais: trabajando, haciendo bien lo que le toca cada uno en su puesto de trabajo. Solo así lograremos levantar este país, dice, y en sus palabras va todo el compromiso y la pasión de sus años.

Foto: Odalis Riquenes Cutiño

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