Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

En la tribuna de la unidad

Más de 200 000 capitalinos se juntaron este 1ro. de Mayo para patentizar su apoyo incondicional a la Revolución Cubana y a su socialismo, así como para denunciar el injusto bloqueo estadounidense y el genocidio que se comete contra el pueblo palestino

 

Autor:

Yuniel Labacena Romero

Fue hermoso amanecer este miércoles en una Habana desbordada de colores, alegrías y certezas compartidas en el Día Internacional de los Trabajadores. Desde uno de sus lugares más emblemáticos: la Tribuna Antimperialista José Martí, sitio de históricas concentraciones y marchas del pueblo combatiente, símbolo de la Batalla de Ideas que encabezó Fidel, más de 200 000 cubanos se juntaron para defender nuestros ideales de independencia, soberanía y justicia social.

Y allí junto al pueblo en este día —que es compromiso y celebración— estuvieron el General de Ejército Raúl Castro Ruz, líder de la Revolución Cubana; Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República; Ulises Guilarte de Nacimiento, miembro del Buró Político y secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), así como otros invitados.

Ante el apacible malecón habanero, en la tribuna de la unidad, de Martí y Fidel, lo primero que se escuchó fue una estremecedora alocución del Comandante en Jefe destacando que esta «es la Revolución de un pueblo, es la Revolución de millones de trabajadores. No es la Revolución de burgueses, ni de oligarcas ni de transnacionales; es una Revolución de trabajadores y de un pueblo de trabajadores que ha sido capaz de mantenerse unido, de enfrentar al gigante, de enfrentar al coloso…».

Es por eso que, como dijo el Secretario General de la CTC, la fiesta del proletariado mundial la dedicamos «a la heroicidad del pueblo trabajador, que concentra sus esfuerzos en la recuperación económica como la batalla fundamental». Así, más de cuatro millones de cubanos a lo largo y ancho de la geografía nacional demostraron, en combativas y coloridas movilizaciones, que «seguimos firmes y unidos en torno a nuestra gloriosa Revolución Socialista».

Ante pobladores de los municipios de Plaza de la Revolución, Centro Habana, La Habana Vieja, Cerro y Playa, que se movilizaron hasta la Tribuna Antimperialista, sede del acto nacional, Guilarte de Nacimiento se refirió al contexto socioeconómico actual del país, que «resulta complejo y adverso» debido al recrudecimiento del bloqueo estadounidense, así como a nuestras insuficiencias internas.

«Esto impacta negativamente en los niveles de consumo, la escasez de alimentos y medicinas y la pérdida del poder adquisitivo de salarios y pensiones. Además, limita el acceso a insumos y materias primas destinados a nuestro plantel industrial, presiona a instituciones bancarias y compañías de todo el mundo interesadas en el intercambio comercial y la inversión extranjera en Cuba», señaló.

Al referirse al tema de la recuperación económica, el dirigente obrero dijo que en su materialización resulta decisivo el aporte de los trabajadores en maximizar el aprovechamiento de la jornada laboral y las capacidades productivas existentes, incrementar los renglones vinculados con las exportaciones y la producción de alimentos, algo que tiene una importancia estratégica en la actual coyuntura.

Reconoció que el centro de las buenas experiencias que existen en todos los territorios, y que demuestran que sí se puede lograr eficiencia productiva pasando por encima de las limitaciones de recursos materiales y financieros, son «los hombres y mujeres que las hacen posibles, quienes nos muestran que el capital humano es el recurso más seguro y sólido del que hoy disponemos, y no nos está permitido desaprovecharlo.

«Bajo estas premisas tenemos que trabajar para consolidar la empresa estatal socialista, y de este modo asegurar el crecimiento de la oferta de bienes y servicios que favorezca reducir precios, y consolidar la necesaria eficiencia inversionista», subrayó, a la vez que añadió que todo ello ha de darse en un proceso constante de encadenamiento con el sector no estatal de la economía, el cual exige mayor atención y protección a los derechos de los trabajadores.

«Asumimos este inaplazable reto en plena implementación de las proyecciones del Gobierno para corregir distorsiones y reimpulsar la economía en 2024, que coincide con el proceso orgánico hacia el 22do. Congreso de la CTC», destacó. Igualmente apuntó que los trabajadores «debemos ir a un control y una fiscalización cada vez mayor de los recursos de los que disponemos, así como mantener un combate incesante ante la corrupción, las indisciplinas e ilegalidades».

La conmemoración del Día Internacional de los Trabajadores coincidió con el mayor crimen que se comete contra el pueblo palestino por el Gobierno israelí con la complicidad de Estados Unidos. En tal sentido, Guilarte de Nacimiento aseguró: «Cuba y su pueblo no permanecemos indiferentes ante estas graves violaciones del Derecho internacional. Los trabajadores cubanos condenamos los ataques indiscriminados que han segado la vida de decenas de miles de palestinos, en su mayoría mujeres y niños.

«Junto a este reclamo, mantendremos en alto las banderas de la solidaridad con el movimiento sindical. Al mismo tiempo, le ratificamos a la comunidad internacional que podrá siempre contar con la batalla permanente de Cuba frente a la injustica, la desigualdad y por el establecimiento de un orden internacional más justo y equitativo».

Concluyó su intervención reafirmando que «mientras más complejas sean las circunstancias, más fortalecida debe estar la unidad, la que nos ha traído hasta aquí y nos ha permitido sortear los retos más desafiantes que, como expresó el General de Ejército en el aniversario 65 del triunfo de la Revolución, es el arma estratégica de la Revolución».

Fueron esos sentimientos los que compartió, también, en el inicio del acto Darian Oramas Campos, joven destacada de la Organización Básica Eléctrica de La Habana, quien habló en representación de un sector que, duramente golpeado por el bloqueo y las carencias, y de alta sensibilidad para la población, está repleto de mujeres y hombres de entrega, compromiso y consagración, quienes trabajan con el sentido martiano de que hacer es la mejor manera de decir, y nos muestran heroicidades cotidianas.

Apuntó que celebramos esta fecha en un contexto complejo y desafiante para nuestro país, marcado por el esfuerzo colectivo y los constantes retos en los planos económico, productivo y social. «La continuidad de la Revolución está garantizada. Ningún desafío es insuperable si se trata de defender a Cuba. Con los jóvenes se puede contar para construir el país que queremos, para seguir haciendo Revolución y seguir venciendo», expresó.

En el acto, además, participaron otros miembros del Buró Político, del Consejo de Estado y el Gobierno, de la Unión de Jóvenes Comunistas, así como de las organizaciones de masas. De manera especial, la clase obrera de la capital recibió el abrazo entrañable de más de mil amigos de 58 países, que representan a 220 organizaciones solidarias que, como cada año, viajan a La Habana para participar en una celebración que se multiplica en la geografía nacional, porque, por Cuba, juntos creamos.

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