Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Manolito, como aquel que dice, no levanta una cuarta del piso, y «vive» detrás de las cajetillas de cigarro. Y aunque es muy probable que mañana se convierta en un fumador empedernido, lo que a sus siete años le quita el sueño es coleccionar los envases de Hollywood, Malboro, Camel, Romeo y Julieta... En verdad, lo que lo cautiva son los llamativos colores, las figuras. En las Ferias Internacionales del Libro se le van los ojos para las tarjetas de sus personajes preferidos de las películas que ve en la televisión, los rompecabezas de Pocahontas, Aladino y La Bella Durmiente, las máscaras de Spiderman y Batman, pero sus padres, de apretados bolsillos, logran convencerlo de que «a la vuelta los compraremos», esperanzados de que en algún estanquillo Elpidio Valdés, Fernanda o el Capitán Plin sacarán la cara, mas llega la tarde y, por suerte, a Manolito se le olvida.

El coleccionismo no es una afición nueva, y mucho menos exclusiva de los niños cubanos. Es más, los que han indagado sobre la manera como incide en los pequeños el apego de reunir un conjunto de cosas de una misma clase, han llegado a la conclusión de que manejado de manera adecuada puede contribuir a desarrollar habilidades y actitudes muy positivas, como la constancia, la responsabilidad, el orden, la paciencia, el respeto, la memoria, la organización..., que los puede incluso ayudar a fomentar las relaciones de intercambio y el contacto interpersonal.

Conscientes de lo importante que es para las edades tempranas del individuo coleccionar monedas, tarjetas, estampillas postales, mariposas, llaveros, etc., los Estudios de Animación del ICAIC de conjunto con la empresa Durero Caribe S.A. decidieron darle una gran alegría a los niños cubanos, aprovechando que justamente hoy se celebra en todo el mundo el Día Internacional de la Infancia, con la esperanza de que esta dure por buen tiempo. Y es que ya se encuentran en la cadena de tiendas Bisart de la capital —hasta ver cómo se comporta la recepción— una serie de atractivos objetos que harán saltar de júbilo a los chicos.

«Con estos productos que ahora aparecen en el mercado completamos uno de nuestros tantos sueños, gracias al esfuerzo de muchos compañeros y de Durero Caribe con sus diseñadores y especialistas, dice llena de júbilo Esther Hirzel Galarza, directora de los Estudios. «Se trata de algunos productos de cartón que recrean imágenes de nuestros animados y, fundamentalmente, de los personajes de los videoclips animados de canciones infantiles que últimamente hemos realizado, como la gata Mini, Rui la Pestex, el gato Andaluz, el Soldadito de Plomo, el Capitán Plin, Fernanda...

«Es algo modesto pero ya tenemos un grupo de tarjetas coleccionables, otras que les permiten recortar, armar y jugar; hemos confeccionado el horario escolar para que el niño pueda destacar sus actividades más importantes de la semana, el almanaque del curso académico, reglas; todos en CUC, pero con precios módicos. Aunque lo ideal es que se vendan en moneda nacional, mientras ese momento llega (y ojalá que sea más temprano que tarde) se están ofreciendo a precios entre cinco y 40 centavos.

«Pensamos que de esta manera tratamos de empezar a cubrir una necesidad real de nuestros niños partiendo de que esos materiales les permitirán coleccionar, jugar, interactuar con sus iguales y con ellos, así como desarrollar diferentes habilidades lo que mucho tiene que ver con nuestra identidad».

Esther Hirzel Galarza, directora de los Estudios de Animación del ICAIC.

Para Carmen Gutiérrez, directora de Durero Caribe, este ha sido uno de los más importantes logros de su colectivo este año, gracias a la voluntad de la Unión Poligráfica y del Ministerio de la Industria Ligera. «Nos sentimos en verdad agradecidos por haber podido colaborar con este proyecto tan hermoso, donde hemos apelado a nuestros mejores especialistas para que sea un producto de calidad, con una impresión excelente en cuatricromía y diseños novedosos. Y ahora recién comenzamos; ya estamos pensando brindar en un futuro próximo rompecabezas, materiales para cumpleaños... Las ideas no se detienen».

Con relación a los precios, Carmen explica que no se puede obviar el valor de la materia prima, «pero estamos elaborando estos productos prácticamente al costo con el fin de que sean asequibles para todos los sectores de la población».

Los cercanos a los Estudios de Animación saben que en esa institución cultural no se duerme. Pero por si alguien lo duda, Esther Hirzel hace un repaso de lo que se ha hecho desde la pasada Feria Internacional del Libro (FIL) hasta la fecha, con tal de hacerle más feliz la vida a los «chamaquilis» del patio. «En el marco de la FIL presentamos nuestro primer título publicado en conjunto con la Casa Editora Abril con el cual inauguramos la colección Tra la la, que fue un libro para colorear, y donde, además de las imágenes de los videos que hasta ese momento habíamos realizado, y que se han exhibido tanto por la televisión como por el cine, aparece la letra de las canciones que han acompañado a varias generaciones de cubanos en su infancia. Con estos el ICAIC puso a circular un DVD —nominado al Cubadisco 2007— con mucha aceptación durante el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano. Luego continuamos la línea de producción de videoclips que nos permitió entregar otro paquete de ellos el 4 de abril, aniversario de la Organización de Pioneros José Martí.

—¿Y cuál será la propuesta de los Estudios para el Verano?

—Como ya se ha hecho habitual, para los meses de julio y agosto hemos preparado una programación de verano que se exhibirá fundamentalmente en las salas de cine de todo el país. Serán más de 80 minutos de producción repartidos en seis películas y diez videoclips. Estamos hablando de altos índices de producción que era una meta nunca antes cumplida.

«Dentro de las seis películas está Quietud interrumpida, de Alexander Rodríguez, un mediometraje formidable basado en el cuento El herido, de Titón, incluido en Historias de la Revolución. Asimismo estarán Fauna cubana: el gato, de Elisa Rivas; Historia de las abejas: la miel y Fernanda y el extraño caso pasado, ambos de Mario Rivas; La fiesta de los bravos, de Antonio Nodarse, y El negrito cimarrón y las sirenas del marqués, de Tulio Raggi.

«El gato feliz (Luis Ernesto González); La luna llena (Yanet Ruiz); El abuelo reloj (Ernesto Piña); La sirenita y el cangrejo (Juan Ruiz) y Voy a dar la vuelta al mundo (Eduardo Hernández), conforman esta vez la nómina de los videoclips. Se suman El Ismaelillo (Liliana), El espantapájaros (Nelson Serrano), El niño robot (Homero Montoya) y Ratoncín y Doña Rata (Antonio Nodarse). Aprovecho también para decirte que en lo adelante comenzaremos a trabajar con canciones más actuales, generalmente ganadoras del concurso Cantándole al Sol, lo que, sin duda, contribuirá al enriquecimiento espiritual y cultural de la nueva generación».

—Sé que aún te quedan algunas cosas en el tintero...

—Pues sí, te podría decir que en el afán de trabajar nuestros productos integralmente, nos hemos involucrado en el mundo de las multimedias, teniendo en cuenta la presencia de las nuevas tecnologías y la informática en la enseñanza y en los Joven Club distribuidos por toda la geografía nacional. Profesionales muy capacitados laboran en la primera multimedia relacionada también con los videos y las canciones infantiles que, además de entretener a los niños, les permitirá dibujar, tener en soporte digital el cancionero, disfrutar de las obras audiovisuales, etc.

«Junto al Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX) estamos trabajando en una campaña sobre la educación sexual dirigida a los adolescentes, para la cual estamos entregando un grupo de spots y cápsulas, que te aseguro son materiales muy interesantes.

«Y el próximo año tendrá lugar la tercera edición del Festival Internacional para la Niñez y la Adolescencia, que organizado por los Estudios, se presentará con el nombre de Cubanima, no solo por los animados que producimos sino, sobre todo, por el interés que nos anima a todos de entregar producciones de calidad para el público infantil y adolescente, que tanto las merecen».