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La Habana.- Cerrados aplausos y vítores recibió Bárbara García, primera bailarina del Ballet Nacional de Cuba (BNC) este domingo, en el Gran Teatro de La Habana, tras la interpretación de Desnuda luz de amor, reportó AIN.
En esta ocasión marcó un antes y un después la coreografía de Alicia Alonso, que fue estreno mundial en ese mismo escenario por la bailarina italiana Carla Fracci durante el XX Festival Internacional de Ballet de noviembre último.
García aderezó con excelente técnica el personaje de una mujer cuya vida amorosa se evoca a través de pequeños detalles que despiertan en ella sombras del pasado.
Otro momento de intenso intercambio del público con los noveles artistas fue la ejecución del solista Alejandro Virelles en La muerte del cisne, coreografía de Michel Descombey sobre la original de Mijaíl Fokín creada en 1905 para personaje femenino. La depurada técnica y escultura perfecta de Virelles armonizaron con la buena factura del cisne representado.
Fue un programa concierto matizado por actuaciones entre las que destacó en Las llamas de París (pas de deux), Marlén Fuerte, una futura promesa que acaba de incorporarse a las filas de la compañía cubana.
Junto a ella muchas otras bailarinas y bailarines del cuerpo de baile del BNC asumieron con importantes roles protagonistas en Rara Avis, de Alberto Méndez, y Tiempo fuera de la Memoria, de Brian MacDonald, coreografías contemporáneas que aluden al amor como fuerza motriz del ser humano.Con esta función parte de la compañía que dirige la Prima Ballerina Assoluta Alicia Alonso concluye su temporada estival en La Habana, mientras que el grueso del elenco se encuentra de gira por varias ciudades francesas.
