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El Caballero del Son, Adalberto Álvarez, Premio Nacional de Música, es quien lleva las riendas del I Festival de Ruedas de Casino, cuyo principal objetivo es fomentar quizá el baile más popular de Cuba, que se interpreta con las variantes más contemporáneas del son cubano.
En abril iniciará este movimiento en los consejos populares, proceso que se extenderá al mes de mayo; período en que se producirán las confrontaciones entre los representantes de los centros laborales y estudiantiles. Para que no quede nadie en los barrios sin bailar y que las diferentes vueltas no sean únicamente patrimonio de los «expertos», JR da a conocer algunos de los pasos más empleados en este tipo de baile.
No está de más que nuestros lectores —bailadores en potencia— sepan que si en algo coinciden quienes aseguran que el casino nació en Ciudad de La Habana y aquellos que afirman que surgió en Santiago de Cuba, es en que este baile debe su nombre a que empezó a producirse, según algunos investigadores, a partir de mediados del siglo XX, en espacios que se llamaban Casinos. De repente, algunos comenzaron a utilizar estos pasos para bailar en rondas que estaban integradas por varias parejas, las cuales se desarrollaban a partir de la orden que daba en voz alta una persona, quien indicaba las vueltas (enchufla, la Prima, Setenta...) a realizar. Fue a este estilo de baile al que se le denominó rueda de casino.
Algunas vueltas:ENCHUFLA: Sin abandonar el paso básico, los hombres pisan hacia atrás con el pie izquierdo, levantando la mano izquierda y pasándola por encima de la cabeza de la mujer, y va en busca de la muchacha que le sigue en el sentido de las manecillas del reloj.
ENCHUFLA DOBLE: Lo mismo que lo anterior, solo que ahora la mujer pasa dos veces por debajo del brazo del hombre, quien la detiene con la mano derecha en la espalda, y la regresa a la posición de comienzo.
AL MEDIO: Todos comienzan en la posición tradicional del son y después pisan hacia el medio de la Rueda con el pie de adentro, inclinándose hacia adentro y tocando el pie exterior (sin pisarlo); enseguida pisan el pie exterior, tocando con el pie interior.
