Nuestra amiga la mezclilla (I)

Desde que en 1853 el comerciante Levi Strauss hiciera famosa la mezclilla al utilizarla en la confección de ropa de trabajo para mineros, granjeros y vaqueros —antes era empleada en la fabricación de velas para barcos, casas de campaña, toldos y lonas—, este resistente tejido no volvió jamás al anonimato. Llegó para quedarse.

Tal es así que hoy vive en los guardarropas de cualquier punto del planeta. Pero, ¿qué hacer cuando estas imprescindibles piezas del vestir diario se deterioran y no nos queda más remedio que darles «baja técnica»? Pues, este miércoles, Así de fácil te trae la solución.

Ahora podrás ofrecerles una segunda vida a tus pantalones o sayas de mezclilla, y en esta nueva oportunidad te serán tan útiles como lo fueron antes. Cojines, alfombras, agarraderas de cocina, organizadores de escritorio o taller, zapateras, puff, delantales y hasta un confortable rinconcito para tu mascota.

Con un solo pantalón puedes crear varias de estas propuestas. Por ejemplo, convierte los bolsillos traseros en un juego de agarraderas, y con el resto de la tela haz una zapatera para colgarla detrás de la puerta de tu cuarto; también con una misma pieza puedes lograr un delantal y un organizador de escritorio.

Otra opción aún más ambiciosa es comenzar a recopilar bolsillos y crear todo un juego de cojines solo con estas partes. Claro que esta variante te llevará algo más de tiempo, pero si consigue entusiasmarte, bien vale la pena esperar. Como ves, hay para todos los gustos. Recuerda que Así de fácil te propone, y tú eliges.

Te espero el próximo miércoles para «encenderte la chispa» y despertar al ser creativo que llevas dentro. Te repito que puede ser mucho más divertido si involucramos a toda la familia en la confección de estos proyectos. Déjame tus impresiones sobre las sugerencias de hoy, bien sabes que adoro leerlas.