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Ivette Cepeda multiplica mensajes de amor

El 28vo. Festival La Huella de España, que se desarrollará hasta el 14 de abril, está dedicado al País Vasco, y el comité organizador convocó a la artista 

Autor:

Martha Sánchez

Los mensajes de amor nunca sobran, ni envejecen, y para la fabulosa vocalista Ivette Cepeda, en los tiempos que corren necesitamos ser fortalecidos para que los ojos no se nos encandilen y perdamos el cariño más valioso. La interpretación del tema español Maitechu mía (Amada mía) la sume por estos días en esa reflexión tan madura e importante: «no todo en la vida es dinero».

El 28vo. Festival La Huella de España, que se desarrollará en esta capital hasta el 14 de abril, está dedicado al País Vasco, y el comité organizador convocó a la artista para colaborar con una versión para danza de una popular canción de esa región ibérica.

Maitechu mía, del compositor Francisco Alonso y letra de Emilio González del Castillo, nació en 1927 y, según historiadores, no tardó en convertirse en la canción de todos los españoles emigrantes, no solo de los vascos.

El tema, de carácter dramático, ha sido asumido por artistas de gran reconocimiento internacional como los ibéricos Alfredo Kraus, Plácido Domingo, Paloma San Basilio y Mocedades cuando Amaya Uranga era la solista de aquella exitosa agrupación. Precisamente esta cantante es la voz preferida de Cepeda, a quien le hubiera encantado compartir la obra en vivo con la española, pero ahora mismo será imposible porque la salud le impide viajar.

Ivette se prepara para interpretar Maitechu mía, junto al dúo Iris, Camila Inclán y el grupo Reflexión, mientras los jóvenes bailarines del Ballet Nacional de Cuba (BNC) Chanel Cabrera y Alejandro Olivera bailan una nueva coreografía de Alberto Méndez, concebida especialmente para la ocasión.

El maestro Alberto Méndez

El ganador del Premio Nacional de Danza 2004 confirmó el diseño de una obra descriptiva que se atiene al tema de la letra de la pieza, en torno a una promesa de amor, la emigración de un miembro de la pareja y la imposibilidad de cumplir lo prometido porque, al regreso, la mujer había fallecido durante la espera.

«El hombre vasco se caracteriza por ser proveedor de la familia y las féminas son mujeres de su casa, esta canción habla de eso, de cómo el hombre salía a buscar fortuna y le proponía a la mujer la espera», explicó la cantante previo a un ensayo.

«A veces la espera nos debilita, a veces salimos a buscar fortuna en un lugar y cuando regresamos ya no está lo que esperábamos; para mí deja un mensaje valioso en un tiempo como el actual, pues todavía necesitamos ser fortalecidos para que los ojos no se nos encandilen y perdamos lo que queremos», reflexionó.

El espectáculo en el que se presentará esta interesante versión de Maitechu mía tendrá lugar el 11 de abril en el Teatro Mella y, allí mismo, dos días después, el BNC volverá a exhibir una coreografía del cubano Jorge García, Majísimo, cuyo estilo ofrece un digno tributo a España.

Además, en esa misma gala, la compañía dirigida por Alicia Alonso y la primera bailarina Viengsay Valdés, en calidad de subdirectora artística, presentará Tierra y luna, de la coreógrafa catalana María Rovira, mientras los primeros bailarines Anette Delgado y Dani Hernández aparecerán en el virtuoso pas de deux clásico de Esmeralda.

La 28va. edición de La Huella de España entrelaza manifestaciones artísticas como la música, la literatura, las artes plásticas, el cine y la danza.

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