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Y cuando la reina llegue a su castillo…

A pesar de las carencias económicas y la pandemia, la Feria Internacional del Libro promete ser un acontecimiento cultural en la Cuna de la literatura cubana, entre novedades y noches cómplices para el rencuentro     

Autor:

Yahily Hernández Porto

Camagüey.— Luego de dos años de una pandemia que anuló casi totalmente el rencuentro de los verbos, colores y sentimientos con un público fiel, ávido de prosa, poesía, cuentos… la gran reina de las fiestas, La Feria Internacional del Libro y la Literatura, regresa a su mágico castillo, el Camagüey legendario, cuna de la literatura cubana.

Con el recibimiento inimaginable que merecen las soberanas, el suceso cultural se impone a carencias económicas para multiplicarse en más de un centenar de renovadas actividades, las cuales abrazan todas las manifestaciones del arte e involucran a artistas, escritores e intelectuales del territorio y ciudades vecinas.

Desde el abrazo también legendario y necesario entre lectores y creadores, uno de los regalos que distingue a la esperada fiesta en esta ciudad son las novedades de la editorial Ácana, las que complacen a un público diverso.

Con más de una decena de títulos, el sello editorial local no detiene su imprenta y mucho menos su creatividad, al ofrecer textos de elevada factura en sus diseños y auténticos minilibros para los más pequeños de casa.

Así lo reveló Maikel Sardaña Pérez, especialista principal de esta institución agramontina, quien aseguró a JR que lo hecho hasta el momento es gracias al apoyo del Centro provincial del libro y la literatura (CPLL) Enrique José Varona, y la red de instituciones de la Cultura en la provincia.

Yunielkis Naranjo Guerra, director del CPLL, recordó que esta ciudad vio nacer la primera obra literaria escrita en Cuba, Espejo de paciencia (del canario Silvestre de Balboa y Troya), y aseguró que esta Feria en Camagüey promete un encuentro aglutinador en el que participarán historiadores, investigadores, ensayistas y poetas, y diferentes sellos editoriales de todo el país.

Dijo que, a pesar de desarrollarse en solo tres días, del 19 al 22 de mayo, la cita literaria contará con unas 104 actividades en un desafío constante, y hasta las noches serán cómplices de quienes esperan el gran suceso.

Al encuentro con Ácana

Entre las sorpresas que trae el sello editorial camagüeyano destaca el texto Anónimos y públicos: entrevistas a cubanos con el alma en Camagüey, de la periodista Yanetsy León González, el cual deleita por demostrar que desde preguntas incisivas en entrevistas a personalidades el «periodismo es una de las categorías modernas de la literatura y no su hijo bastardo».

Añorada por miles de lugareños será la última entrega que nos deja la excelsa investigadora Elda Cento Gómez, fallecida el 28 de octubre de 2018, quien con sus compilaciones de Cuadernos de historia principeña (18), cierra una propuesta iniciada hace más de dos décadas, en la que supo ofrecer resultados investigativos de la memoria histórica de toda la región aportados por expertos de disimiles ramas. Su obra es una joya en la que generaciones futuras de cubanos y cubanas tendrán que beber. 

Una propuesta de lujo es El Camagüey en Martí de Gustavo Sed Nieves (fallecido) y Luis Álvarez Álvarez, a quien se le dedica la Feria Internacional del Libro en el país. El texto, notablemente corregido y aumentado, hace más de una década que vio la luz. En la presente edición se amplían las reflexiones de Martí sobre el Puerto Príncipe de entonces. Aunque el Héroe nunca visitó a Camagüey, «este libro demuestra cómo desde su adolescencia esta provincia se convirtió en una especie de referencia constante en su obra», reflexionó la intelectual cubana Olga García Yero.

Tras su suspensión en 2021, la Feria Internacional del Libro ocupa por estos días diversos espacios en Camagüey.

De especial interés para los más pequeños de casa serán los minilibros Belén y Pepa, Alaín y Araña nena, de los escritores Yudarkis Veloz Sarduy, Maikel Sardaña Pérez y Guillermo Villavicencio Flores respectivamente, así como de un tesoro que no puede faltar en el librero de la familia:  Del Camagüey: Historias para no olvidar I y II, de Ricardo Muñoz Gutiérrez, quien describe hechos que marcaron una época llena de heroicidades.

Igual de interesantes son El ahorcado de aguas negras, un acercamiento a historias insólitas nacidas de la ingenuidad, subjetividad y poca instrucción del campesinado cubano de antaño y la maestría de René Batista Moreno; y El triunfo de eros, historias sensuales para combatir la peste, que propone la exploración de múltiples dimensiones del erotismo humano, en las que Barbella D Acevedo se enfoca en una sensualidad que tiene como centro lo femenino.

Otras propuestas en formato digital también estarán al alcance del público. Así nos llega la lírica de Jesús Aismar Zamora Ávila en Desterrados de luces, y los mágicos textos de Fábulas en colores, de Nordis Tamayo, quien desde el amor y la ternura invita a emprender el viaje de vivir, mientras que Rufina de los Milagros Pérez Castillo con su ¿Me dices quién soy? estimula a jugar a divertirse y no dejarse ganar.

Igual de interesantes son Las dagas del exilio, de Odalys Leyva Rosabal, quien advierte desde la poesía el dolor punzante del emigrado, narrado desde un lirismo también enconado, clavado en el corazón del hogar, y Crónicas de un pueblo pequeño, de Pedro Armando Junco, que permite al lector reflexionar acerca de la importancia del rescate de la memoria mediante un estilo narrativo desenfadado, con dosis de buen humor criollo y nostalgia.  

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