Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Dania y su propio hallazgo creativo

Dania Perla Zulueta se suma a una larga lista de ceramistas pineros (por nacimiento o adopción) que han hecho de este territorio un foco fundamental de esta manifestación en Cuba

Autor:

Roberto Díaz Martorell

NUEVA GERONA,  Isla de la Juventud.— Para Dania Perla Zulueta Avilés, artista naif descubierta  hace pocos meses en esta ciudad, su obra es fruto del instinto y las motivaciones espirituales que aprovechó durante el tiempo de aislamiento en casa a causa de la pandemia de la COVID-19.

Después de más de dos años alejada de su habitual empleo como chef de cocina en el polo turístico de Cayo Largo del Sur, donde practicaba con asiduidad el Kumimono —arte chino de esculpir frutas y vegetales— decidió cambiar la materia prima por la arcilla y aventurarse en el mundo de levantar masas de barro, moldearlas y decorarlas.

El resultado no solo sorprendió a la propia Dania, también a Elías Heredia Roncourt, presidente de la filial pinera de la Asociación Cubana de Artesanos Artistas, quien le ofreció un espacio de su tiempo, asesoramiento y recursos para que cumpliera los sueños artísticos.

Ahí empezó todo. Como una niña que moldea la plastilina para una tarea escolar, de las manos de Dania empezaron a emerger bustos, rostros, figuras humanas con collares, adornos... Ella no tenía idea del valor artístico de su empeño hasta que su mentor le comentó, al ver las muestras, que era arte precolombino.

Es bueno recordar que la referida creadora no posee estudios artísticos especializados, y su obra es completamente autodidacta, aunque al decir del crítico de arte pinero Javier Negrín, «en la historia del arte no han faltado los “genios sin academia”».

De igual modo, y por el valor genuino de las 42 piezas que componen la muestra debut de la creadora, Negrín, el curador de la exposición, abierta al público en el pasado mes de diciembre, expuso: «Cualquier espectador desprevenido, al ver estas piezas de cerámica, podría pensar que está ante hallazgos de alguna excavación arqueológica, por el estilo naif de las figuras; el hieratismo y la frontalidad, que parecen desconocer siglos de arte occidental».

No es casual tampoco que en la curaduría resaltara también que «las piezas en pequeño formato se asemejaban más a un ajuar funerario que a una exposición», por la viva policromía, típica de las artesanías populares y porque entre las obras de la artista abundan las representaciones de claro sabor indoamericano, «como si hubieran sido realizadas por mayas, aztecas, incas o quizá por un alfarero taíno que pisó esta tierra antes de la llegada de Colón», afirmó Negrín.

«Las figuras me salían de adentro, no te puedo explicar porque fue algo que sentía y guiaba mis manos sobre la masa. Estaba cocinando y me venía la imagen, lo anotaba en un papel y hasta durmiendo me despertaba la inspiración, incluso hasta los colores me los sugirió el pensamiento», dijo Dania, quien, ahora entusiasmada con el resultado, continuará esa línea de trabajo, ya con mayor conocimiento y preparación.

Según Negrín, con Hallazgo, título de la expo, dedicada a su hermano Adrián Enrique, recientemente fallecido, Dania se suma a una larga lista de ceramistas pineros (por nacimiento o adopción) que han hecho de este territorio un foco fundamental de esta manifestación en Cuba, tradición alfarera que continúan hoy artistas como Abelardo Hechavarría, Antonio Manuel Lewis y Lázaro Hernández La Fuente, y ella lo hace con un estilo propio, en el que los rasgos indígenas, la apariencia naif y un cuidado primoroso en la decoración y el colorido conceden un sello de identidad.

Comparte esta noticia

Enviar por E-mail

  • Los comentarios deben basarse en el respeto a los criterios.
  • No se admitirán ofensas, frases vulgares, ni palabras obscenas.
  • Nos reservamos el derecho de no publicar los que incumplan con las normas de este sitio.