Cinemateca de Cuba celebra 65 años. Autor: Juventud Rebelde Publicado: 10/12/2025 | 11:56 pm
Seis de febrero de 1960. Esta fecha marca la fundación de la primera institución encargada de preservar el patrimonio fílmico nacional, un año después de crearse el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (Icaic). Antes de ella, el Cine Club de La Habana exhibió clásicos del cine, obtenidos por la Cinemateca Francesa y por el Departamento de Cine del Museo de Arte Moderno de Nueva York, pero realmente no se encuentran títulos del cine cubano producidos en esos años, conservados con toda intención.
Miembro de la Federación Internacional de Archivos Fílmicos y de la Coordinadora Latinoamericana de Archivos de Imágenes en Movimiento, son 65 años los que celebra la Cinemateca de nuestro país, dentro de la cual surgió el cine móvil, porque la intención primigenia fue que fungiera como un museo ambulante del cine. Ambos homenajeados merecidamente en la 46 edición del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano.
Héctor García Mesa, Reynaldo González Zamora, Enrique Ubieta Gómez, Manuel Herrera y Luciano Castillo han sido sus directores en distintas etapas, fervientes defensores de conservar el patrimonio cinematográfico cubano y de otras latitudes para su utilización con exclusivos fines de estudio, investigación, educativos y para su exhibición cultural y no comercial.
Tarea de titanes
Rescatar cuanto se pudiera siempre fue el objetivo principal de la Cinemateca de Cuba. Documentales, obras de ficción, noticieros… todo aquello que reflejara la historia, las costumbres y acontecimientos trascendentales de nuestro país fue cuidadosamente archivado porque, sin duda, es un preciado material que sirve de testigo de nuestra vida, el cual fue enriqueciéndose con el paso del tiempo con colecciones privadas y de distribuidoras y productoras fílmicas, compras y donaciones de producciones extranjeras y copias de nuestras propias obras.
El Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, celebrado anualmente, es un punto excepcional para el encuentro de realizadores, técnicos y críticos de cine, y ello ha contribuido en gran medida a mantener vivos sus archivos.
Un gran tesoro podemos encontrar en sus predios. Documentos, guiones y datos específicos del cine cubano, una extensa colección de fotografías de producción, carteles, materiales publicitarios, recortes de prensa de diversos temas, libros especializados y referenciales. Además, mantiene una biblioteca y una hemeroteca especializadas en cine y otras artes visuales.
Todo lo que se desee conocer sobre el patrimonio audiovisual latinoamericano y de investigaciones acerca del cine en el país, encuentra en nuestra Cinemateca el Paraíso. En la actualidad, su sede es la que fuera la residencia de Alfredo Guevara, fundador y primer presidente del Icaic, en la calle 11, No. 806, entre 2 y 4, en el Vedado, La Habana. Para las proyecciones, el cine 23 y 12 es el epicentro de ellas, aunque se programan exhibiciones en otros espacios con cierta frecuencia.
«La Cinemateca de Cuba es un reducto de la cultura cinematográfica que es necesario conservar para la formación general y de los estudiantes de cine en particular, que significativamente son los que menos asisten a ella.
«La Cinemateca es un instrumento formativo de primer orden, pero es necesario acercarse a ella y borrar ese criterio de que es el cine donde se exhiben películas viejas», así expresó el cineasta Manuel Herrera en una reciente entrevista, a propósito de sus años como director de la institución.
Precisamente, en este aniversario hay que reconocer que la Cinemateca de Cuba ha desarrollado un profundo trabajo investigativo, de lo cual es ejemplo fehaciente la publicación de cinco tomos de la Bitácora del cine nuestro.
Además, como aspecto relevante que no debe borrar el paso del tiempo, figura el hecho de que nuestra Cinemateca ha sido protagonista de proyectos de mucha significación para el cine cubano, como lo fue la entrega de la condición Memoria del Mundo de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura al Noticiero ICAIC Latinoamericano y a la Colección de Carteles del Cine Cubano (1960-1980).
Su actual director Luciano Castillo siempre ha defendido la premisa de que la esencia de una Cinemateca es la preservación del patrimonio fílmico nacional, y por ello, a propósito del magno evento del séptimo arte que celebramos por estos días, siempre enfatiza en la presentación en varias ediciones de filmes con copias en mejor resolución en el apartado Clásicos restaurados, lo cual evidencia el quehacer de esta institución en aras de conservar y promover el cine cubano y su historia.
Ciertamente es difícil mantener su esencia, porque se requieren recursos para conservar los fondos, teniendo en cuenta que nuestro clima es caluroso y húmedo a la vez.
El apoyo con otras entidades y con homólogas en otras naciones ha permitido obtener logros en ese sentido y, además, en las proyecciones que se organizan durante el año. Lo primordial es que una institución como esta tenga todas las condiciones requeridas para una larga vida.
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