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Con capacidad para 91 000 espectadores, al majestuoso Estadio Nacional de Beijing se le ha bautizado como «el Nido» por su peculiar estructura, hecha de vigas retorcidas de acero. Foto: Web oficial de Beijing 2008 Si nos adelantamos en el tiempo, como hemos visto hacer en muchas películas de ciencia ficción, podremos imaginar hoy cómo será la ceremonia de inauguración de los próximos Juegos Olímpicos, programada para el 8 de agosto de 2008 en Beijing, China, exactamente dentro de un año.
Y aunque ese momento demorará, porque debemos vivir antes otros 365 días, todas las instalaciones deportivas concebidas para amparar la justa estarán listas este mismo año, con excepción del Estadio Nacional, el cual será abierto al público a inicios de 2008, según declaró en conferencia de prensa el vicepresidente del Comité Organizador del evento, Wang Wei.
Un poco después, aunque mucho antes de la apertura de los Juegos, quedarán completamente habilitados el Centro Nacional de Convenciones, la Villa Olímpica, la Mansión Digital de Beijing, la Villa de la Prensa y el Parque Forestal Olímpico. Igualmente, está prevista la ampliación del Aeropuerto Internacional y la inauguración de una línea de Metro que unirá el centro de la ciudad con esa terminal aérea.
«Cada vez que vengo a Beijing encuentro una ciudad diferente», dijo a su vez el presidente del , Jacques Rogge, quien llegó a la capital china para sumarse a los festejos por el inicio de la cuenta regresiva rumbo a la cita estival.
En una entrevista difundida en el sitio web oficial del certamen, Rogge destacó que se ha trabajado mucho para asegurar unos Juegos mejor organizados y poder llegar a más localidades, no solo a las grandes y ricas. Además, alabó las mejoras en transporte y medio ambiente de la sede olímpica y anunció que en Beijing se intensificará la lucha contra el dopaje, con 4 500 pruebas, mil más que en Atenas 2004.
