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Como dos gotas de agua

En el habanero complejo de piscinas Baraguá más de uno bromeaba con que las gemelas Mariam Angélica y Angélica Mariam Valdivia serían «el sincronizado perfecto», y más allá de cualidades técnicas sus rostros invitan a compartir ese criterio

Autor:

Eyleen Ríos López

Todavía no habían competido y quizá no se incluyan entre las premiadas, pero desde la fecha inicial las gemelas Mariam Angélica y Angélica Mariam Valdivia fueron centro de atención en el torneo de clavados de los Juegos Escolares Nacionales.

Cuando visitamos el habanero complejo de piscinas Baraguá más de uno bromeaba con que serían «el sincronizado perfecto», y más allá de cualidades técnicas sus rostros invitan a compartir ese criterio.

Cual dos gotas de agua, menudas y pequeñitas a sus ocho años, las avileñas se paseaban con trusas azules como sus ojos en esta primera incursión en las citas más importantes del deporte en la isla.

«Nos gusta mucho esto», dicen con la mirada de complicidad que han logrado luego de compartirlo todo desde su nacimiento, aunque la disposición para conversar evidenció algunas diferencias.

Vinculadas al deporte desde los cinco años solo competirán esta vez desde el trampolín de un metro, pues todavía no se relacionaron suficientemente con el de tres y su entrenador Islamy Pérez quiere evitar apuros.

«Tienen buenas condiciones, pero solo están en el primer año de la categoría y no tenemos facilidades para entrenar desde los tres metros», comentó el técnico.

Entre salto y salto de calentamiento, Mariam Angélica y Angélica Mariam aprovecharon para responder preguntas, y así supimos que no disfrutan con los ejercicios de flexibilidad, aunque los reconocen necesarios, y prefieren las matemáticas entre las asignaturas docentes.

Al menos eso es lo que confiesa la primera de ellas, quien se muestra más decidida y «traviesa», y hasta contó cómo una vez se hizo pasar por su hermana y nadie la descubrió.

Para diferenciarlas quienes no conviven con ellas tienen que apoyarse en la cicatriz que Angélica Mariam guarda como «premio» de un accidente en un columpio.

Aunque en algo sí coinciden totalmente: ambas aseguran que quieren entrenar en este escenario, descubierto ahora, y por qué no, integrar un sincronizado perfecto en nombre de Cuba.

Ese sano propósito las anima en un debut que las colocó entre los más de 70 animadores de una justa que tuvo en la camagüeyana Adianet Cárdenas y la venezolana Elizabeth Valdés a sus primeras campeonas y que finalizará el próximo viernes.

Además de las diez provincias que enviaron competidores de casa, Venezuela, México y Perú «colorean» internacionalmente el encuentro.

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