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Con apenas 16 años, ya Elianne Armenteros está en la preselección nacional de baloncesto Autor: Roberto Suárez Publicado: 21/09/2017 | 06:42 pm
Entre todas, su rostro la delata. Sin embargo, se mueve sin complejos entre las experimentadas. En los entrenamientos, es una de las que más pasea los ojos del balón al profesor y del profesor al balón.
Con 16 años, la habanera Elianne Armenteros es una de las promesas del baloncesto femenino cubano. Ya forma parte de la preselección nacional.
«Fíjate en ella, dará de qué hablar en el futuro», me había comentado el director técnico, Alberto Zabala, a modo de gancho para que la entrevistara. Y lo que él dice lo anoto, porque es de los entrenadores que no regala elogios injustificados.
La muchachita, que juega en la posición de defensa atacadora, cuenta que empezó en el baloncesto cuando estaba en segundo grado. «Llegó un profesor a la escuela para hacer captaciones de niños, empecé por embullo, después lo fui tomando más en serio».
—¿No te interesaron otros deportes?
—Sí, el voleibol, pero el entrenador me cambió porque dijo que tenía más talento para el baloncesto. Estuve en la EIDE y ahora, aún en edad juvenil, me han llamado para la preselección nacional.
—Un premio y un reto a la vez, ¿verdad?
—No pensé que tan joven me fueran a incluir, me quedan dos años en la categoría juvenil, pero subir a la «pre» del equipo grande era una de mis metas. Ya que estoy aquí no puedo desaprovechar la oportunidad, debo superarme mucho para integrar la selección. Todos los días tengo que hacerlo mejor.
—¿Qué es lo que más te impresiona del grupo?
—La colectividad del equipo, que todos los días se aprende algo nuevo. Que hay un gran sentido de unidad, como una gran familia.
—Por tu edad, todavía estudias, ¿cómo combinas el aula y el tabloncillo?
—Entreno por la mañana y estudio por la tarde, aquí en el Cerro Pelado.
—Y en el tiempo libre…
—Me gusta bailar y oír música.
—Además de defensa atacadora, ¿juegas otra posición?
—A veces intercambio, y me ponen de defensa organizadora, pero prefiero la otra, que es la que he practicado más.
—¿A qué aspectos le dedicas más tiempo en las prácticas?
—A mejorar la técnica, y sobre todo, a los elementos defensivos.
—Entre las atletas de más experiencia, ¿cuáles te ayudan más?
—Aprendo de todas, pero pongo mucho interés en los movimientos de Marlén Cepeda, Anisleidy Galindo y Francis Ochoa.
—Uno casi siempre tiene paradigmas; en tu caso, ¿como qué jugadora quisieras ser?
—Como Dalia Henry. Nunca la vi jugando, pero sí he visto videos de los tiempos en que estaba en el equipo Cuba; incluso, me han dicho que juego muy parecido a ella.
—Y Dalia, ¿ha hablado contigo?
—Sí, hemos conversado, dice que no puedo confiarme, que no me puedo relajar porque estoy aquí. Y que sí, que le recuerdo su forma de jugar.
Un gran reto tiene Elianne. Seguir tras las «canastas» de Dalia no solo la hará crecer en este deporte, sino brillar en todos los escenarios, dentro y fuera del tabloncillo. Si se lo propone, puede llegar.
