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«Uno tiene que aprovechar todos los conocimientos»

El lanzador holguinero Michel Cabrera, siempre en rol de relevo, ha sido la revelación entre los tiradores de los Cachorros en la presente Serie   

Autor:

Nelson Rodríguez Roque

HOLGUÍN.No por esperada deja de ser noticia que el joven lanzador Michel Cabrera se haya convertido en la revelación desde el box de la jauría en la Serie Nacional 61. Era predecible su ascenso, si se recuerda que formaba parte del grupo de talentos del país y sus apariciones en las categoría juvenil y Sub-23 denotaban potencialidades.  

Tras haberse apuntado solo una victoria en tres temporadas, ahora el holguinero va por ocho y cinco salvamentos, traído siempre del bullpen. El 2021 tampoco fue su año consagratorio, pero este almanaque sí le ha reportado éxitos, ganándose la confianza del mentor Héctor «Tico» Hernández, que le ha dado actividad en 81 entradas.

Sus estadísticas de por vida exhiben cifras más positivas desde enero último y recientemente le entregaron el galardón de Jugador Más Valioso de la Semana. De aspecto pasivo, pero precisas, son sus actuaciones, indicativo de que desde los destellos, a partir de su debut en la campaña 58, ha habido una evolución en el pelotero nororiental.

-Tu zona de residencia del Consejo Popular de Alcides Pino ha aportado varios peloteros al equipo Holguín. ¿Empezaste a jugar béisbol en el área deportiva de allí?

-Soy de Alcides Pino, en la ciudad de Holguín, pero estudiaba en el seminternado Fernando de Dios y ahí me inicié en el terrenito de la escuela. Mis ídolos han sido uno de mis abuelos y mis tíos, que jugaban pelota por placer desde principios de la Revolución. En octavo grado, ingresé a la EIDE Pedro Díaz Coello, hasta que terminé mi etapa juvenil.

-¿Siempre actuaste como lanzador u ocupaste otras posiciones en categorías inferiores?

-Me ubicaban en primera base, y hasta en las filas juveniles pitcheaba en las subseries del Campeonato Nacional el primer juego y después defendía la inicial, por eso admiraba entonces a Antonio Scull. Luego, al dedicarme sólo a lanzar, me fijaba en cómo tiraba Freddy Asiel Álvarez, que se caracteriza por su valor y lo difícil que les resulta a sus contrarios. A la valentía hay que agregarle calma y confianza en tus compañeros, que quieren ganar también.

-Se nota que no desperdiciaste tiempo desde que terminó la Serie Nacional 60…

-Antes de la temporada actual, en medio de la pandemia, hice un entrenamiento especial en casa, ejecutando ejercicios en los cuales aprovechaba el propio peso de mi cuerpo, así gané en fortaleza de hombros y brazos. Corrí, aunque no como en otros períodos de entrenamiento. Lanzamientos realicé muy pocos porque nadie me podía recibir y existían restricciones sanitarias. Sí ejercité muchos movimientos de la técnica, simulando envíos.

Foto: Carlos Rafael Díaz.

-¿Cuánto has aprendido con tus preparadores Oscar Gil y Orelvis Ávila?

-Mi relación con Gil y Orelvis es de padre e hijo. Me dijeron antes de empezar el torneo que este año sería el mío y me comprometí con ellos a lograrlo. Me hablan todos los días de que debo doblar más el tronco, para evitar quedar parado al pitchear y reducir lanzamientos en zona alta.

«Ese elemento lo voy puliendo, en función de que la curva no flote y la conecten menos o sin tanta potencia. El control no es mi mayor dificultad (otorga 1.78 boletos por cada nueve capítulos); sin embargo, dada la cantidad de veces que he intervenido, siento que este va mejorando bastante, ya que aumenta mi seguridad».

-¿Seguirás recurriendo a lanzamientos laterales, que en Holguín son tradicionales entre sus serpentineros?

-Tiro de forma lateral cuando estoy complicado con situaciones de juego. Algunos especialistas son del criterio que esa forma de lanzar está contraindicada, pero me parece que por ese ángulo se colocan muchas pelotas en zona baja, la bola se mueve y los bateadores se ven disminuidos. Uno tiene que aprovechar todos los conocimientos que te transmiten y, si te sientes cómodo con algunos, entonces acudes a ellos frecuentemente.

«En la Serie 60 trabajó con nosotros como entrenador Juan Enrique Pérez, quien fue un pilar como Gil y Orelvis del equipo Holguín campeón en 2002 y lanzaba mucho de costalazo. Recibí sus consejos con gusto, porque lo vi cuando él estaba activo y lo valoraba como un buen pítcher. Igualmente me han dado seguimiento mis entrenadores de otras categorías, quienes me aconsejan todavía».

-Fuiste el primer holguinero que ha obtenido el galardón de Jugador Más Valioso de la Semana, desde que se dan a conocer estos reconocimientos…

-El premio me sorprendió, aun estando nominado. Fue algo satisfactorio en lo personal y familiar. Amigos y compañeros me felicitaron o llamaron por teléfono para reconocerme. En un deporte colectivo, uno les debe los triunfos también al desempeño en conjunto y a la afición que te respalda, que en el caso de la holguinera es, en mi opinión, la mejor de Cuba.

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