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El Movimiento de Países No Alineados no solo mantiene la importancia del pasado, sino que ha adquirido un mayor papel en las circunstancias actuales, señaló el primer ministro de Malasia, Dato Seri Abdullah Bin Haji Ahmad Badawi, primer orador de la sesión plenaria vespertina del segmento de mandatarios de la XIV Cumbre del MNOAL.
Las circunstancias no han cambiado, muchos de los males del mundo continúan, señaló el estadista, quien demandó de los miembros un compromiso firme para continuar la lucha hasta alcanzar los objetivos del Movimiento.
Badawi expresó la necesidad de generar una voluntad política para actuar colectivamente a fin de articular posiciones comunes en la esfera internacional y profundizar la acción y la solidaridad dentro del MNOAL.
Llamó a los países a fortalecer y no debilitar, las posiciones comunes. No podemos dar la impresión de desunión, pues esto podría ser utilizado por otros para debilitarnos, expuso.
«Los miembros del MNOAL debemos unir nuestros propósitos y fines y no podemos ser sustituidos por otros foros u organizaciones. Tenemos un papel que desempeñar, de ahí la importancia de fortalecer la unidad, la solidaridad y promover intereses colectivos, dijo.
«Necesitamos resolver los conflictos que ocasionalmente se producen entre intereses nacionales y el Movimiento para reforzar nuestro papel; reconciliar los intereses nacionales con los intereses mayores y colectivos», enfatizó.
El Premier malayo también llamó a ampliar y revitalizar la cooperación con actividades y programas que unan más a estas naciones.
LA LUCHA CONTINÚA Y LA VICTORIA ES CIERTA
Thabo Mbeki, presidente de Sudáfrica, señaló por su parte que el MNOAL representa a miles de millones de personas en el mundo, por lo cual le corresponde fijarse objetivos importantes y no esperar porque las cosas surjan por sí mismas o las decidan otros.
«Al regresar a nuestros países debemos trabajar por mejorar las condiciones de pobreza y desarrollo y los derechos de nuestras mayorías oprimidas», exhortó.
El líder sudafricano también llamó a poner fin al unilateralismo y evitar la marginación que sufren muchos de los ciudadanos de los países No Alineados.
Defendió el derecho de estas naciones a acceder a las tecnologías con fines pacíficos; y el derecho a la libre determinación de Palestina. También defendió la lucha contra el terrorismo y sus causas.
«Nuestra reunión en La Habana, tan cerca de Nueva York, debe permitirnos tomar decisiones que ayuden a acelerar las reformas de las Naciones Unidas», señaló.
Mbeki defendió la validez actual del MNOAL. El movimiento —dijo— «sigue siendo pertinente y debe seguir haciendo intervenciones necesarias que garanticen que los marginados y los pobres ocupen un lugar de igualdad en el mundo de hoy.»
El presidente sudafricano concluyó su discurso con el lema «La lucha continúa y la victoria es cierta», frase de las fuerzas antiapartheid en el siglo anterior.
