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LONDRES, marzo 27.— El primer ministro británico, Tony Blair, amenazó a Irán con pasar a una «fase diferente» si ese país no libera a los 15 marineros británicos capturados hace cuatro días, informó Reuters.
El gobierno de Teherán podría acusarlos de entrar ilegalmente en sus aguas, en la zona de Shatt el Arab, fronteriza con Iraq, aunque Gran Bretaña insiste en que estaban en aguas iraquíes.
«Lo que estamos intentando hacer (...) es llevar esto por canales diplomáticos y hacer que el gobierno iraní comprenda que estas personas tienen que ser liberadas y que no hay ninguna justificación para retenerlas», advirtió Blair. «Espero que podamos conseguir que se den cuenta de que tienen que liberarlos. Si no lo hacen, entonces esto pasará a una fase diferente», amenazó.
Cuando se le preguntó qué quería decir con una «fase diferente», Blair dijo: «Bueno, tendremos que ver, pero lo que deberían entender es que no podemos tener una situación en la que nuestros hombres y mujeres sean capturados cuando en realidad están en aguas iraquíes bajo mandato de la ONU, patrullando de forma perfectamente correcta y de acuerdo con ese mandato».
La captura de los marineros el viernes alimentó las tensiones entre Irán y el grupo de países aliados de EE.UU., un día antes de que el Consejo de Seguridad le impusiera nuevas sanciones por su programa atómico.
El viceministro de Relaciones Exteriores iraní, Mahdi Mostafavi, dijo el lunes que los marinos de la fragata Cornwall estaban siendo interrogados para ver si habían cruzado a territorio iraní de forma deliberada.
Según Londres, el grupo había completado la inspección de un barco mercante cuando sus dos lanchas fueron rodeadas y escoltadas por buques iraníes hasta aguas territoriales de Irán. Sin embargo, el ex director de Asuntos Marítimos de la cancillería británica, Greg Murrey, destacó que la República Islámica tiene derecho a arrestar a personal extranjero que entre a su territorio, en correspondencia con las leyes internacionales.
Los miembros de la Armada británica, agregó, deberían conocer el peligro que entraña la zona donde fueron capturados y limitar sus actividades dentro de las aguas iraquíes.
Desde la perspectiva del derecho internacional, los marineros solo podrían justificar su entrada en aguas iraníes si se hubiese detectado alguna actividad pirata, tráfico de esclavos o peligro terrorista, lo cual no viene al caso, comentó, citado por PL.
