El vicepresidente, Álvaro García Linera, aseguró que la banda de mercenarios internacionales desarticulada en Santa Cruz y el arsenal ocupado, prueban los planes para atentar contra otras autoridades nacionales LA PAZ, abril 16.— El Gobierno de Bolivia denunció un plan para asesinar al presidente Evo Morales, descubierto tras un operativo policial en el que murieron tres terroristas, algunos de ellos extranjeros, y otros dos fueron detenidos, dijo EFE.
El vicepresidente, Álvaro García Linera, aseguró que la banda de mercenarios internacionales desarticulada en Santa Cruz y el arsenal ocupado, también prueban los planes para atentar contra otras autoridades nacionales y departamentales.
Las autoridades encontraron fusiles de precisión para francotiradores y explosivos C-4 (material plástico de alto poder destructivo), además de planos y documentos para tal propósito, explicó en una conferencia de prensa celebrada en el Palacio de Gobierno, detalla PL.
Incluso algunos explosivos ya estaban preparados, listos para ser utilizados, advirtió.
El Vicepresidente precisó que el Gobierno tiene datos sobre la presencia de estos terroristas en recientes actos públicos del presidente Evo Morales y sobre el seguimiento que habrían hecho al desplazamiento de caravanas del mandatario, el vicepresidente y algunos ministros, apuntan ambas agencias informativas.
El comandante general de la policía boliviana, el general Víctor Hugo Escobar, explicó en declaraciones a diversos canales de televisión que estas personas serían «los directos responsables» de los recientes atentados registrados en la ciudad de Santa Cruz.
El alto mando policial se refirió a los ataques con dinamita perpetrados contra las viviendas del cardenal Julio Terrazas, ocurrido el miércoles, y del viceministro de Autonomías, Saúl Ávalos, en este caso hace tres semanas.
Las denuncias de conspiración e incluso de planes de magnicidio contra Evo Morales han sido una constante a lo largo de su mandato, aunque esta es la primera vez que la denuncia se acompaña de un operativo policial de estas características, dice EFE.
Sin embargo, el prefecto de Santa Cruz, el opositor Rubén Costas, acusó al Gobierno de haber organizado un «montaje» para deslindar responsabilidades en el atentado contra el domicilio del cardenal, y se lamentó de que el operativo no contó con la policía ni la fiscalía del Departamento.
Ante estas declaraciones, el vicepresidente García Linera pidió a Costas «seriedad y colaboración», ya que el operativo evitó que se pusiera en riesgo la seguridad del Estado, y advirtió que también «las propias instituciones del departamento de Santa Cruz eran objeto de seguimiento y posible acto de terrorismo» por parte de la banda.
El Vicepresidente explicó que el ejecutivo destinará todos los recursos a su alcance para encontrar a los responsables intelectuales de la conspiración, porque seguramente existen otras células terroristas con la misión de ultimar a líderes bolivianos y sembrar inestabilidad en la nación andina.
Encontramos abundante armamento y cajas vacías, por tanto debemos hallar dónde están esos artefactos, afirmó García Linera.
Tenemos que identificar las ramificaciones, saber quiénes planearon las acciones, quiénes trajeron a croatas e irlandeses a este país, quiénes los contrataron, quiénes les pagaban, quiénes los alojaron en Santa Cruz, quiénes los armaron y quiénes les daban información, aseveró.
