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HANOI, julio 12.— El incremento desproporcionado de niños varones en relación con las hembras preocupa hoy a Vietnam, que celebraba la reducción de su tasa de natalidad.
Tras varios años intentándolo, Vietnam redujo a 2.03 hijos por mujer su índice de nacimientos, que en los últimos años sobrepasó el nivel necesario para mantener el actual equilibrio demográfico.
Sin embargo, actualmente nacen 10 varones por cada hembra, una alarmante balance que, si acaso, solo favorecería a las mujeres del mañana porque tendrán más donde escoger.
Duong Quoc Trong, jefe de la Oficina Nacional de Planificación Familiar, consideró hasta cierto punto anormal dicha proporción, aunque admitió que en esta sociedad patriarcal el hijo varón es más deseado.
El viceministro de Salud, Nguyen Ba Thuy, lo achacó además a la escasa cobertura social a las políticas de igualdad de géneros, y el mayor acceso a tecnología para elegir el sexo de la criatura.
Según el más reciente censo de población y vivienda, Vietnam vive una transición hacia un llamado «bono demográfico», que significa un aumento de una o dos personas en edad laboral (15-60 años) por cada individuo en edad dependiente (menos de 15 y más de 60).
Los expertos consideran dicho «bono» una oportunidad dorada para el desarrollo socio-económico, aunque ello requiera principalmente mejorar la calidad de la población.
