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DAMASCO, octubre 19.— El enviado especial de la ONU para Siria, Lakhdar Brahimi, llegó este viernes aquí como parte de la gira que realiza por la región para encontrar fórmulas que apoyen una salida política de la crisis.
A su llegada al aeropuerto internacional de Damasco, donde fue recibido por el vicecanciller sirio, Faisal Meqdad, el ex diplomático argelino señaló que analizará la situación general en Siria con el Gobierno, los partidos políticos y la sociedad civil, reportó PL.
En declaraciones a medios de prensa, Brahimi precisó que abordará la posibilidad de reducir la violencia y su suspensión de forma completa durante las Fiestas de Al Adha (Sacrificio).
Durante su misión, el enviado de la ONU se entrevistó con altas autoridades de Arabia Saudita, Iraq, Turquía, Líbano, Egipto y tras una estancia en Jordania, llegó a Damasco.
El Gobierno sirio expresó esta semana su compromiso con las iniciativas de los mediadores internacionales, en alusión a la de Brahimi, mientras que los rebeldes han mostrado sus dudas al respecto, apuntó EFE.
El cese del fuego es una propuesta adelantada por Brahimi en días recientes y que las autoridades locales dijeron que considerarían, aunque aún no hay un pronunciamiento oficial al respecto.
Brahimi afirmó el jueves desde Ammán, Jordania, que su propuesta de tregua durante la fiesta musulmana del Sacrificio no contaría con ningún tipo de supervisión internacional, puede ser un instrumento para ayudar a una solución política al conflicto.
La ONU, la Liga Árabe y países como Egipto y Turquía exhortaron a ambas partes a acatar el alto al fuego temporal.
La presencia de un gran número de elementos armados de procedencia extranjera que participan en la crisis en Siria hace más difícil cualquier arreglo, incluso un cese de las hostilidades a fines de mes cuando se celebra la festividad musulmana del Al Adha.
Recientemente, fuentes diplomáticas europeas, basándose en la información de los servicios de inteligencia francesa, informaron de la presencia de unos 30 000 hombres armados, entre ellos 3 000 pertenecientes a la red terrorista de al-Qaeda en esta nación levantina, aunque otras fuentes dan cifras superiores.
