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Renuncia de Liz Truss abre incertidumbre en el Reino Unido

Cinco primeros ministros en apenas seis años y de nuevo los conservadores designarán la jefatura de un Gobierno en medio de seria crisis económica

 

Autor:

Redacción Internacional

LONDRES, octubre 20.— Apenas seis semanas después de asumir el cargo como primera ministra del Reino Unido, la conservadora Liz Truss renunció y algunos comentaristas afirman que deja a su partido hecho jirones y a una nación desesperada.

También se le achaca la precipitación de una crisis económica dado su «plan de crecimiento», lleno de recortes de impuestos sin fondos, y un Partido Conservador que puede estar en el poder, pero ciertamente no está ejerciendo mucho poder, decía un análisis de la CNN, pues sus propuestas de política económica, incluso antes de que se promulgaran, hicieron que la libra se hundiera a su nivel más bajo frente al dólar en décadas.

Truss capituló ante las críticas procedentes del propio Partido Conservador, tras despedir a su ministro de Finanzas, Rishi Sunak, y suspender como ministra del Interior a Suella Braverman, y crear aún más divisiones en un partido que se ha estado destrozando desde la votación del Brexit de 2016, agregaba ese medio.

«Dada la situación, no puedo cumplir con el mandato para el cual fui elegida por el Partido Conservador», declaró Truss a la puerta del número 10 de Downing Street, y se convirtió en el jefe del Gobierno británico que menos tiempo pasó al mando del Ejecutivo. Los conservadores deberán realizar una nueva elección interna.

Apenas 24 horas antes se había presentado como «una luchadora y no alguien que se borra», pero ya los británicos sacan una cuenta nueva, es decir, buscan el remplazo.

«Asumí con una visión de país de bajos impuestos y alto crecimiento que podía aprovechar las ventajas que nos daba el Brexit. Pero reconozco que dada la situación no puedo cumplir con este mandato por lo que he hablado con su Majestad el Rey para notificarle mi dimisión como líder del Partido Conservador», dijo Truss citada por agencias internacionales de noticias.

Se afirma que los gerentes del Partido Conservador quieren que el remplazo se produzca lo más rápidamente posible, quizá para fines de la próxima semana.

Según Telesur, la dimisión ocurrió tras encontrarse en Downing Street con Graham Brady, el presidente del Comité de diputados conservadores, seguido de su vice primera ministra, Thérèse Coffey, y el presidente del partido, Jake Berry.

Brady aseguró que habló con Berry, quien confirmó que «será posible llevar a cabo una votación y concluir una elección de liderazgo para el viernes 28 de octubre. Así que deberíamos tener un nuevo líder antes de la declaración fiscal, que tendrá lugar el 31» de este mes, dijo.

Pero la oposición laborista exige elecciones generales y seguirá haciéndolo cada vez que hable un conservador sobre sus planes gubernamentales. Ese ha sido el mensaje del laborista Sir Keir Starmer, que lleva 30 puntos de ventaja a los conservadores en las encuestas.

«El Partido Conservador no tiene un mandato para gobernar. Después de 12 años de fracaso, el pueblo británico merece algo diferente a esta puerta giratoria del caos. Las crisis las crea Downing Street y las padece el pueblo británico», señaló Starmer.

Algunos  temen hasta un retorno de Boris Johnson, aunque el ex primer ministro está bajo investigación por el escándalo conocido como Partygate, las celebraciones festivas que  realizó a pesar de la reclusión sanitaria del país debido a la pandemia de la COVID-19.

El diario The Times informó hoy que planea volver a presentarse como candidato para liderar el Partido Conservador. «Está haciendo encuestas, pero parece que cree que es un asunto de interés nacional», tuiteó el jefe de la redacción política del diario británico, Steven Swinford.

Johnson interrumpió sus vacaciones en República Dominicana, donde se encontraba, para regresar de inmediato a Londres, tras la renuncia de Liz Truss como primera ministra. Lo reportó The Sun y señaló que el exinquilino de Downing Street «espera estar en un vuelo de regreso» ya por la noche, según un tuit de Jonathan Reilly, editor en jefe parlamentario del diario londinense.

Otro nombre que se baraja es el del ministro de Finanzas, Jeremy Hunt, de 55 años, quien parece llevar ahora las riendas del poder para reparar los errores que generó Truss. Fue él quien anunció el lunes la espectacular supresión de casi todas las medidas fiscales del Gobierno de Truss, que habían provocado el pánico en los mercados, acotó el diario bonaerense La Nación. Hunt ha sido ministro de Exteriores y también de Salud.

Ese rotativo estima que una candidata de unidad podría ser la exministra de Defensa y actualmente ministra encargada de las relaciones con el Parlamento, Penny Mordaunt, de 49 años, una de las figuras de la campaña a favor del Brexit en 2016 y que desde entonces ha trabajado para negociar acuerdos comerciales para el Reino Unido.

Otro en la lista es el ministro de Finanzas de Boris Johnson, Rishi Sunak, quien fue derrotado por Truss en la fase final del proceso de elección de un nuevo líder conservador a principios de septiembre, decidido por las bases del partido, pero era el candidato preferido de los diputados.

No termina ahí la «boleta», donde también pudiera aparecer Suella Braverman. El medio británico The Guardian citó al exministro John Hayes, confidente y asesor de Braverman: «Está claro que Suella tiene un gran futuro en el Partido Conservador y es ampliamente reconocida como una abanderada del auténtico toryismo tradicional».

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