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La declaración aprobada hace un llamado a desarrollar relaciones de respeto, armonía y paz entre los Estados. Autor: Juventud Rebelde Publicado: 02/12/2022 | 07:40 pm
Los parlamentarios y las parlamentarias de Izquierda y progresistas de América Latina y Europa reunidos en el marco de las reuniones de las Comisiones Parlamentarias Permanentes de Eurolat, en Bruselas, condenaron las políticas de bloqueo y sanciones unilaterales ejercidas unilateralmente y en contra del Derecho internacional hacia muchos países latinoamericanos, como Cuba.
Para los firmantes de la Declaración Conjunta, estas acciones «son también una expresión de un imperialismo que intenta asfixiar a aquellos pueblos que han elegido en el marco de su soberanía el avance hacia políticas nacionales que no se alinean con los intereses de las grandes transnacionales y el poder económico concentrado».
Reafirmaron que «el bloqueo económico a Cuba que ya lleva más de 60 años, es el más claro ejemplo de esta política criminal de sanción unilateral por parte de los Estados Unidos de América» y exigieron su levantamiento inmediato.
Destacaron la importancia del diálogo y la diplomacia como la vía primordial para la resolución de las diferencias e insistieron en la necesidad de poner en marcha iniciativas que pongan fin a la escalada de confrontación y la guerra y a la apertura urgente de vías de negociación para alcanzar la paz y una solución política para la guerra en Ucrania, con respeto por el Derecho Internacional y por la Carta de Naciones Unidas.
Igualmente, señalaron la necesidad de que las relaciones entre la Unión Europea y los países de América Latina y del Caribe sean mutuamente ventajosas y se basen en el respeto a la independencia, la soberanía y la autonomía de ambas partes y rechazaron las tendencias neocoloniales e injerencistas y los intentos de crear relaciones de dependencia.
Los parlamentarios y las parlamentarias de Izquierda y progresistas de América Latina y Europa reafirmaron también que los Estados tienen la obligación de garantizar el acceso a los derechos fundamentales para la vida, como son el derecho a la salud, a la educación, el acceso al agua potable tanto para consumo humano como para el riego y las diversas actividades que requieren de este elemento vital, así como el acceso a una vivienda digna, entre otros.
Finalmente, se solidarizaron con los trabajadores y los pueblos del mundo que luchan por un mundo mejor de cooperación y de paz, a la vez que celebraron la consolidación de los modelos alternativos de progreso, desarrollo nacional, de mayor justicia social y felicidad para nuestros pueblos.
