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Petro, acompañado de la vicepresidenta, Francia Márquez, destacó un claro mensaje a sus detractores. «Creían que el pueblo estaba dormido (...) El pueblo que eligió al presidente sigue con el presidente». Foto: Presidencia de Colombia Autor: Presidencia de Colombia Publicado: 07/06/2023 | 10:11 pm
BOGOTÁ, junio 7.— El presidente de Colombia, Gustavo Petro, anunció desde la Plaza de Bolívar que este jueves viajará a Cuba para el cierre del tercer ciclo de negociaciones entre el Gobierno y el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Aseguró ante cientos de miles de personas congregadas en este céntrico lugar —durante las marchas en su respaldo—, que desde Cuba se dará un hecho «importante para la historia de Colombia».
«Voy a firmar un papel que puede significar el comienzo sin retroceso de una era de paz para este país», precisó el Jefe de Estado, reportó Prensa Latina.
«Va a ser difícil, todos lo sabemos. Más difícil que hacer la guerra es hacer la paz», subrayó Petro al tiempo que invitó a los colombianos a la «movilización popular alrededor de la paz, a recibir a quienes dejan de hacer la violencia.
«Quiero que construyamos el camino que se merece Colombia con ustedes, con el pueblo movilizado, no habrá cobardía en nuestros corazones», enfatizó.
Señaló que temas como el cese al fuego, la participación de la sociedad en el proceso de construcción de la paz, acciones y dinámicas humanitarias, hacen parte de la Mesa de Diálogos que adelanta «positivamente su trabajo».
El pasado 2 de mayo, con la plena disposición para lograr el cese del fuego y la participación de la sociedad, inició en Cuba el tercer ciclo de conversaciones entre el Gobierno de Colombia y el ELN.
La senadora María José Pizarro, de la delegación del Gobierno, afirmó ese día que la mesa de diálogo debe salir de Cuba hacia Colombia, «para construir con las gentes de nuestra tierra la paz posible, la que hemos soñado por décadas».
En el contexto de las marchas, Petro dijo que «llegó el momento de gobernar y, por tanto, son millones, torrentes populares, multitudes, las que necesitamos
hoy en Colombia; que el pueblo hable, que el pueblo se exprese». La concentración en Bogotá se repitió en ciudades del país como Cali, Barranquilla, Medellín, Bucaramanga, entre otras.
Las multitudinarias, pacíficas y coloridas marchas manifestaron su respaldo al presidente Gustavo Petro y los cambios emprendidos por su Gobierno, que la derecha quiere detener en el Congreso y mediante maniobras mediático-judiciales que buscan sacar de sus puestos a importantes figuras del equipo del mandatario.
Al anunciar su presencia en las manifestaciones, el Presidente había invitado a quienes votaron por el cambio a unirse y marchar no solo por las reformas, sino contra la impunidad. Las marchas avanzaron con un lema sencillo: «Hay que saltar, hay que saltar, para que se apruebe la reforma laboral».
No solo acudieron representantes de sindicatos, gremiales obreras y campesinas, organizaciones políticas y sociales, sino la ciudadanía que también salió a las calles defendiendo las reformas y el Gobierno que se eligió democráticamente, dijo Telesur.
Aunque fue convocada por los sindicatos obreros con el apoyo de otros sectores sociales en respaldo a importantes reformas detenidas en el legislativo y referidas a la salud, el trabajo y las pensiones, las movilizaciones de este miércoles tuvieron el efecto de valladares frente a los intentos por desestabilizar a la nación, toda vez que tuvieron lugar en el contexto de lo que distintas voces, y ya el propio presidente Petro denuncian como un golpe suave contra su Gobierno.
Las maquinaciones cobraron fuerza en los días recientes luego de la divulgación de grabaciones entre su ya exjefa de gabinete, Laura Sarabia, y el exembajador en Venezuela, Armando Benedetti.
Petro pidió aclaraciones y Benedetti se disculpó luego de divulgarse los audios, aunque denunció que las grabaciones están manipuladas. En virtud de esas conversaciones, se acusa al Ejecutivo de usar dinero sucio en la campaña electoral, así como de haber vuelto a implementar las llamadas «chuzadas» (escuchas telefónicas ilegales) que constituyeron un escándalo durante los mandatos del expresidente Álvaro Uribe.
Hasta ahora, afirmó RT, han sido radicadas por lo menos tres denuncias contra Petro en la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes, mientras que la Fiscalía y la Procuraduría abrieron investigaciones contra Sarabia y Benedetti.
Según comentó el diario mexicano La Jornada, desde la Procuraduría General y la Fiscalía se persigue también a representantes del Pacto Histórico, lo que puede resultar en la suspensión, destitución e inhabilitación de congresistas como Alex Flórez y Alexander López, el presidente de la Cámara de Representantes David Racero, la representante Susana Gómez, la senadora y líder negociadora de paz, María José Pizarro e, incluso, el propio presidente Petro.
La denuncia de las maniobras contra el Gobierno ha despertado una solidaridad creciente en las últimas horas y que expresaron no solo distintos líderes y representantes políticos sino, además, prestigiosos intelectuales encabezados por Noam Chomsky.
En una carta publicada en Twitter por el perfil Progressive International, más de 400 diputados, eurodiputados, senadores, alcaldes, líderes sindicales e intelectuales de más de 20 países advirtieron que «se está dando un golpe suave» contra el Pacto Histórico y llamaron «a los aliados de la democracia en todas partes para que se pongan de pie».
