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El Grupo de Puebla ha reiterado su voluntad de concederle asilo político al exvicepresidente Glas. Autor: BBC Mundo Publicado: 10/04/2024 | 11:31 pm
QUITO, abril 10.— El Grupo de Puebla, que reúne a líderes progresistas de Latinoamérica y Europa, afirmó que «lo sucedido con el asalto a la Embajada de México en Ecuador es el último episodio de una larga lista de arbitrariedades desplegada por las autoridades ecuatorianas en una obsesiva persecución al correísmo», y consideró «de vida o muerte» que se otorgue un salvoconducto a Jorge Glas.
El expresidente Rafael Correa, quien es parte del Grupo, responsabilizó al jefe de Estado de Ecuador, Daniel Noboa, por la integridad física y sicológica del exvicepresidente, quien fue secuestrado en la noche-madrugada del viernes por la policía mediante el ilegal allanamiento de la Embajada de México, que le había otorgado asilo.
«Es de vida o muerte», manifestó el foro respecto al salvoconducto, 24 horas después de que Glas fuera devuelto a la cárcel de máxima seguridad de La Roca, en Guayaquil, tras un día hospitalizado por exceso de medicamentos, que se dijo antes era un coma inducido y luego, que fue intento de suicidio, pero, según las autoridades penitenciarias citadas por su abogada, lo que le ocurrió fue una descompensación por no comer.
Glas se mantiene en huelga de hambre, y aunque ya tuvo contacto con su familia y abogados, su situación sigue siendo preocupante. En un video que reproduce un diálogo con la letrada y que circula en las redes Glas dice que se mantiene firme.
«Si Ecuador no estaba de acuerdo con que se otorgara asilo diplomático a Jorge Glas, podría haber acudido a instancias internacionales a cuestionarlo», señaló también el Grupo de Puebla en su comunicado, en clara alusión a los argumentos de las autoridades de ese país, que pretenden justificar el allanamiento y la violación del Derecho y las convenciones internacionales, con el alegado propósito de evitar «la fuga» de Glas y la impunidad de alguien que califican de «corrupto».
Así se expresaron también los ministros citados a comparecer ante el Parlamento ecuatoriano este miércoles, para dar cuenta de una actuación policial y muy violenta, que ha sido repudiada ampliamente en América Latina.
Mientras, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), que desde el lunes analiza la situación, primero a nivel de la troika y luego con los cancilleres, afinaba este miércoles un pronunciamiento que, según la presidenta pro tempore, la mandataria hondureña, Xiomara Castro, llamaría a evitar que se repitan hechos como este, condenados en el foro.
Algunos países miembros se habían manifestado por reclamar que la ruptura de relaciones con Ecuador a que condujo la violación de la Embajada mexicana en Quito, se resuelva por la vía diplomática.
A pesar de estarse definiendo tan importantes asuntos, se supo que el presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, viajó a Estados Unidos, aunque no se divulgó su agenda.
Ante el reclamo del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, de un pronunciamiento más firme, funcionarios de la Casa Blanca condenaron nuevamente el asalto a la legación diplomática de ese país, ahora en términos más firmes.
También lo hizo la desacreditada OEA.
