La producción de cine y televisión en Los Ángeles ha disminuido casi un 40 por ciento en la última década Autor: Jay L. Clendenin Publicado: 05/05/2025 | 10:04 pm
WASHINGTON, mayo 5.— El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el pasado domingo que impondría un arancel del ciento por ciento a las películas producidas en el extranjero, lo que marca la primera vez que sus políticas comerciales restrictivas se extienden a la industria del entretenimiento.
En su publicación en la plataforma Truth Social, Trump afirmó que la industria cinematográfica estadounidense estaba muriendo rápidamente debido a los incentivos ofrecidos por países extranjeros para atraer a cineastas estadounidenses.
Trump afirmó haber ordenado a las agencias, incluido el Departamento de Comercio, que comenzaran «inmediatamente» a imponer un arancel del ciento por ciento a todas las películas de producción extranjera que ingresaran a Estados Unidos.
«Estamos trabajando en ello», respondió el secretario de Comercio, Howard Lutnick, en X. Sin embargo, aún no está claro si la medida afectaría a los estudios extranjeros, a las empresas estadounidenses que filman en el extranjero, o a ambos, dijo The Hill.
El Presidente estadounidense también calificó las producciones cinematográficas extranjeras como una amenaza para la seguridad nacional, al afirmar que otros países estaban utilizando el cine como vehículo para «mensajes y propaganda». «¡Queremos cine hecho en Estados Unidos, otra vez!», declaró.
La publicación de Trump se produjo después de las reuniones del fin de semana en su Club Mar-a-Lago con el actor Jon Voight y su representante, Steven Paul, según informó Bloomberg citando a personas familiarizadas con el asunto. Según informes, presentaron al presidente sus planes para aumentar los incentivos fiscales federales para la producción cinematográfica y televisiva estadounidense.
En enero pasado, Trump nombró a Voight, junto con los actores Mel Gibson y Sylvester Stallone, embajadores especiales en Hollywood, para ayudar a promover el crecimiento del empleo en el sector del entretenimiento en Estados Unidos.
La producción de Hollywood se ha trasladado cada vez más al extranjero, en la medida en que países como el Reino Unido, Canadá, Australia y Nueva Zelanda amplían los incentivos fiscales para atraer proyectos cinematográficos y televisivos, dijo The Hill. La producción de cine y televisión en Los Ángeles ha disminuido casi un 40 por ciento en la última década, según FilmLA, la oficina cinematográfica de la región. Esta tendencia ha contribuido a una disminución de los rodajes en Estados Unidos, ya que los estudios buscan menores costos y mayores descuentos en el extranjero.
Desde que regresó al cargo en enero pasado, Trump ha impuesto aranceles radicales, que culminaron con los aranceles de lo que llamó «Día de la Liberación», introducidos el 2 de abril, y que afectan a más de 90 socios comerciales de Estados Unidos, aunque la mayoría se suspendieron durante 90 días, y se mantiene vigente un diez por ciento.
China fue excluida de esa moratoria y se le impuso un impuesto del 145 por ciento sobre todas las importaciones. Beijing respondió con aranceles del 125 por ciento y nuevos controles de exportación para productos estadounidenses.
La medida de Trump se produce tras la decisión de China del mes pasado de «reducir moderadamente» el número de películas de Hollywood permitidas en el país, una medida de represalia contra sus agresivas políticas arancelarias.
William Reinsch, ex alto funcionario de Comercio y miembro del CSIS, advirtió que las represalias contra las medidas cinematográficas de Trump podrían ser devastadoras. «Tenemos mucho más que perder que ganar», declaró a Reuters, añadiendo que justificar los aranceles por motivos de seguridad nacional o de emergencia sería difícil.