En el último año la extensión deforestada en la región de la Amazonía aumentó de 500 a 960 kilómetros cuadrados. Autor: EFE Publicado: 07/06/2025 | 10:43 am
El Ministerio de Medio Ambiente y Cambios Climáticos (MMA), y el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (MCTI) de Brasil presentaron información acerca de las advertencias de deforestación en la Amazonía, Cerrado y Pantanal durante el pasado mes de mayo.
De acuerdo con información del sistema Deter del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE), el incremento en la deforestación en la Amazonía se elevó en un 92 por ciento desde mayo de 2024 hasta mayo de 2025.
En este período, la extensión deforestada aumentó de 500 a 960 kilómetros cuadrados. En las regiones del Cerrado y el Pantanal, se registró una reducción en los datos sobre deforestación, refiere Telesur.
«Esta es una situación que tiene una relación directa con el cambio climático», subrayó João Paulo Capobianco, ministro interino de Medio Ambiente.
El incremento se debe principalmente a la intensificación de los períodos de sequía en el bioma amazónico, como lo explicó Oswaldo Leal, director del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (MTCI).
«En este siglo, la Amazonía ha tenido cinco sequías: 2005, 2010, 2015, 2016, 2023 y 2024. Si analizamos los datos sobre los impactos de estas sequías, que son públicos y cualquiera puede consultarlos accediendo a la Base de Datos Oficial de Desastres de Brasil, y considerando especialmente la cantidad de personas afectadas y el impacto económico de esta sequía en la región amazónica, estamos alarmados», expresó el investigador.
Indudablemente, la sequía que impacta a la Amazonía no es producto de un fenómeno natural, sino también del trabajo humano. Entonces, ¿Cuál es la auténtica capacidad de la selva para resistir las agresiones humanas que perpetramos constantemente?, cuestionó Leal.
Capobianco aclaró que el sistema de seguimiento Deter del INPE supervisa tres tipos de deforestación: la provocada por la minería, la tala masiva (la supresión de bosques) y los incendios. La información presente ha evidenciado un incremento significativo en la deforestación provocada por incendios, que llegó al 51 por ciento del total registrado el año anterior. En 2022, este número constituyó únicamente el 1 por ciento de la deforestación total, subiendo desde ese momento al 32 por ciento en 2023 y al 21 por ciento en 2024.
Otra información preocupante acerca de los incendios es que el 23,7 por ciento impactó en los bosques autóctonos. En 2024, este porcentaje alcanzó el 13,5 por ciento. El 38,4 por ciento se vinculó con trabajos agrícolas y el 37,9 por ciento de los incendios se iniciaron para reforzar la deforestación previamente llevada a cabo.
Durante el período comprendido entre agosto de 2024 y mayo de 2025, más del 50 por ciento de los incendios fueron detectados en zonas forestales, con un 47,95 por ciento de vegetación natural primaria y un 7,9% de vegetación secundaria.
Capobianco resaltó que el estado actual en la Amazonía es una tendencia mundial, lo que evidencia la íntima conexión entre esta circunstancia y la crisis climática. De acuerdo con información del Instituto de Recursos Mundiales, se registró una pérdida récord de bosques a nivel global debido a los incendios.
El director del MCTI subrayó la relevancia de conservar la selva amazónica, no sólo para Brasil, sino para la supervivencia de la humanidad, debido a «su papel en el ciclo hidrológico y en el ciclo del carbono», añadió Leal.