Ni Netantyahu, ni su mentor y fundador Menahem Begin, el líder de la organización terrorista Irgún, quien luego fundó el gobernante Partido Likud, nunca consideró en serio la creación de un Estado Palestino. Autor: Tomada de X Publicado: 15/08/2025 | 08:24 am
Un Estado palestino independiente, jamás. Ni con Hamás, ni sin Hamás. Ese es el credo de Benjamín Netantyahu y sus compinches en la coalición de extrema derecha que gobierna Israel.
Ni antes del 7 de octubre de 2023, ni después. Nunca. Israel no permitirá la existencia de un Estado Palestino.
Esa es la intención declarada del más reciente proyecto de colonización —ilegal según dictamen de la Corte Internacional de Justicia (CIJ)— promovido por el ministro de Finanzas de extrema derecha, Bezalel Smotrich.
Se trata de una decisión para construir 3 500 viviendas en Cisjordania, un plan que según grupos de derechos humanos pondrá en peligro al Estado palestino.
Smotrich, quien aparece como la voz más sonora de la extrema derecha, junto a Netanyahu, elogió el plan para «enterrar la idea de un Estado palestino».
Es hora, dijo, de «aplicar la soberanía israelí en Judea y Samaria» (Cisjordania) y acabar con la idea de dividir el territorio. Vamos a dejar a los «líderes hipócritas de Europa» sin nada que reconocer, subrayó.
El ministro de Finanzas israelí detalló sus planes el miércoles en una conferencia de prensa sobre la construcción de nuevos asentamientos en Cisjordania ocupada por Israel, cerca de Maale Adumim.
El polémico asentamiento dividirá en la práctica Cisjordania en dos partes separadas.
El anuncio surgió en evidente respuesta a la decisión de Influyentes países como Francia, Inglaterra, Australia, Canadá, entre otros, que han dicho quereconocerían un Estado palestino en septiembre.
«Esta realidad finalmente sepulta la idea de un Estado palestino, porque no hay nada que reconocer ni a nadie a quien reconocer, declaró el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich.«Cualquiera en el mundo que intente hoy reconocer un Estado palestino recibirá una respuesta de nuestra parte en el terreno», añadió.
El desarrollo en E1, un terreno abierto al este de Jerusalén, recordó la agencia AP, se ha estado considerando durante más de dos décadas, pero se congeló debido a la presión estadounidense durante administraciones anteriores.
El jueves 14 de agosto, Smotrich elogió al presidente Donald Trump y al embajador estadounidense en Israel, Mike Huckabee, calificándolos de «verdaderos amigos de Israel como nunca antes».
El plan E1 aún no ha recibido su aprobación final, prevista para la próxima semana. Si bien aún quedan algunos trámites burocráticos, si el proceso avanza con rapidez, las obras de infraestructura en Maale Adumim podrían comenzar en los próximos meses y la construcción de viviendas podría comenzar en aproximadamente un año.
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores israelí, Gideon Sa'ar, declaró al medio de comunicación conservador estadounidense Newsmax que otorgar a los palestinos un Estado «con control sobre la frontera, el cielo y la capacidad de conectarse con otros países de la región» sería «suicida» para Israel.
Argumentó que quienes apoyan un Estado palestino no se ven directamente afectados y cuestionó quién haría cumplir las promesas internacionales de un Estado «sin Hamás».
En realidad, ni Netantyahu, ni su mentor y fundador Menahem Begin, el líder de la organización terrorista Irgún, quien luego fundó el gobernante Partido Likud, nunca consideró en serio la creación de un Estado Palestino.
Begin, el firmante de los acuerdos de paz de Camp David, distinguido con el Premio Nobel de la paz, siguió fiel a su pasado de líder del terrorista Irgún, que asoló y expulsó decenas de miles de residentes árabes en 1948, y luego se convirtió en parte integrante de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).
Ninguno de los fundadores del Estado sionista: Ben Gurion, Ezer Weissmam, Golda Meyer, Levi Eskol o Moshe Dayan, tuvo intención, ni contempló la convivencia al lado de un Estado Palestino.
Netantyahu y Smotrich solo siguen fieles a la propuesta racista y colonial del sionismo europeo y sus planes expansionistas en convivencia con las potencias imperiales.