En medio de la incertidumbre por la detención del conteo de votos y graves irregularidades denunciadas por miembros del Consejo Nacional Electoral de Honduras, la candidata del gubernamental Libre, Rixi Moncada, ha pedido la anulación de la votación del último domingo de noviembre y su repetición, porque fueron «celebradas bajo injerencia y coacción de Trump».
Moncada reitera lo que ya había denunciado antes de realizarse los comicios y luego de un ensayo de votación, cuando advirtió de anomalías en el Sistema de Transmisión de Resultados Electorales (TREP), las que han sido confirmadas por el consejero Marlon Ochoa, quien reveló las inconsistencias y, lo que es más grave, el acceso al sistema de una persona ajena y su intervención en él.
Eso coincide con denuncias formuladas por la candidata de Libre en entrevista concedida a Telesur poco después de la votación, cuando dijo que había un «fraude en curso» y develó que personas desde Miami habían hackeado el sistema.
En similar sentido corren las alertas del candidato del Partido Liberal, Salvador Nasralla, quien siguiendo las actas en poder de su agrupación política, alega cambios en las cifras desde el jueves.
«El mundo ya comenta el fraude que están queriendo hacer contra PL», escribió en su cuenta en X, donde Nasralla anunció que pedirá el conteo «voto por voto» y entre las irregularidades incluyó «Hay además 100 000 votos nulos y la mayoría son nulos porque la gente votó por Nasralla».
Los denunciados nexos de la intervención del
sistema desde Miami pueden ser muy coherentes con las «advertencias» formuladas por el presidente estadounidense, Donald Trump, quien tres días antes de la votación, en una actitud de ilegalidad escandalosa, amenazó con cortar toda ayuda al país si triunfaban Rixi o Nasralla, y comparó un gobierno de estos con «otra Venezuela», lo que significaba una velada amenaza bélica en momentos en que la nación bolivariana está acusada de «narcoterrorismo», y existe en torno a ella un inusitado despliegue naval y anuncios de «incursiones terrestres», presuntamente, como parte de la guerra contra las drogas de la Casa Blanca.
Trump abogó abiertamente por el representante del Partido Nacional, Nasry Asfura, prometió que «habrá mucho apoyo» si su candidato ganaba o de lo contrario sería «un infierno» para Honduras. Se rumora que prohibiría el envío de remesas familiares desde Estados Unidos, las que según datos del Banco Central de Honduras, alcanzaron más de 10 000 millones de dólares entre enero y octubre de 2025.
En sus declaraciones de este domingo, Moncada anunció formalmente que su movimiento no reconoce las elecciones, realizadas «bajo injerencia y coacción» de Trump y de la «oligarquía aliada», en alusión a los viejos poderes que por décadas han sido la mano tras los gobiernos en Honduras.
Al denunciar ante la comunidad internacional esa injerencia del mandatario estadounidense, Moncada reiteró que «hay un golpe electoral en curso».
La exministra y candidata de Libre también citó al pleno de consejeros del Consejo Nacional Electoral, quienes sostienen que el Sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP) «ha sido manipulado en su código fuente», y anunció la convocatoria a una asamblea extraordinaria para el próximo sábado, así como protestas en todo el territorio nacional y asambleas departamentales con la militancia del partido en el Gobierno, reportó Telesur.
Además, Rixi condenó el indulto concedido por Trump al exmandatario hondureño José Orlando Hernández, quien cumplía pena de 45 años en EE. UU.
por narcotráfico, y exigió que se presenten los requerimientos fiscales y se ordene su captura internacional «por sus crímenes contra el territorio (Zonas de Empleo y Desarrollo Económico) y por la violación a la Constitución con la reelección ilegal».
El partido Libre también ha rechazado «la narrativa imperial de comunismo» utilizada como ataque contra Moncada y aseveró que desautorizan «a todo funcionario público que se ponga a la orden y anuncie cooperar en una transición gubernamental con los enemigos del pueblo, autores de este golpe electoral en curso».
Crece la incertidumbre, las tensiones, la impaciencia y la desconfianza popular. Son muchas las irregularidades en el proceso de reconteo que indican fraude. Ese estado de ánimo trasciende en reportes de medios locales.
El Consejo Electoral no ha actualizado los resultados desde los últimos difundidos la tarde del viernes, que con el 88 por ciento de las actas revisadas, situaban en el primer lugar a Nasry Asfura, con 40,19 por ciento de los votos, seguido de manera muy ajustada por Salvador Nasralla, con el 39,49 por ciento. Rixi Moncada, candidata del partido oficialista Libre, era ubicada tercera, con el 19,3 por ciento.
Inquietud y zozobra marcan hoy la situación en Honduras.