Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Tres deudas y cinco soluciones medioambientales

Podríamos conmemorar el Día Mundial del Medio Ambiente reseñando sus orígenes, pero tenemos pendientes que actualizar

Autor:

Iris Oropesa Mecías

Ahora que el mediático juicio entre dos celebrities del espectáculo se tomó las portadas y las redes sociales, se suele hablar mucho de la llamada tríada oscura del carácter: la combinación de rasgos narcisistas, sicópatas y maquiavélicos. Se ha convertido en una especie de bromita hacer test y adivinar si tenemos alguno de estos rasgos. Se supone que quienes tienen la combinación de esta tríada son una especie de personas muy tóxicas y peligrosas. 

Pero poco se habla de una tríada oscura que tenemos casi todos los habitantes de este planeta. Poco se dice que son escasos quienes se libran de esta responsabilidad en tres vías. Y que casi todos los días nuestras acciones cumplen al menos una de estas tres fatales maneras de hacer del mundo un peor sitio.

La tríada oscura planetaria

El pasado domingo se conmemoró la tradicional jornada mundial del Medio Ambiente, propuesta por la ONU desde 1972 para fomentar la conciencia y la acción global a favor de la protección ambiental. Es una fecha que visibiliza, en pocas palabras, nuestros mayores asuntos pendientes con el planeta, el estado actual de su situación.

Este año, el mensaje de António Guterres, secretario general de la ONU, reveló que la llamada tríada medioambiental es nuestro mayor problema con el mundo que habitamos: la llamada triple crisis planetaria incluye calentamiento global, pérdida de biodiversidad y contaminación. Y sí, todos tenemos que ver con esto.

En estas tres direcciones, Guterres nos actualizó: La salud del planeta sigue deteriorándose a pasos agigantados con más de 3 000 millones de personas afectadas por la degradación de los ecosistemas, con elevadas tasas de contaminación que causan unos nueve millones de muertes prematuras cada año y más de un millón de especies de plantas y animales están en peligro de extinción.

Como va el asunto, no parece que desde hace 50 años que ya se celebra la jornada se haya avanzado mucho, pero el impacto de un día para «hacer nuestras cuentas» en este sentido es imprescindible.

La clave en el clima

Por su importancia como eje de otros problemas, el mensaje de este año se centró en la clave climática de esta tríada.

Guterres especificó: «Cerca de la mitad de la humanidad ya vive en zonas de peligro climático, por lo que tiene 15 veces más probabilidades de morir a raíz de efectos del clima como el calor extremo, las inundaciones o la sequía».

Añadió que «hay un 50 por ciento de posibilidades de que las temperaturas mundiales medias anuales superen en los próximos cinco años el límite de 1,5 °C fijado por el Acuerdo de París. Para 2050 podrían verse desplazadas más de 200 millones de personas por la disrupción climática».

Ante esta situación, señaló que ha llegado un momento en el que «no podemos desoír las alarmas que se intensifican día tras día» y emplazó a los gobiernos a «priorizar urgentemente la acción climática y la protección ambiental mediante decisiones de política que promuevan el progreso sostenible».

Cinco soluciones contra tres grandes problemas

A la manera de los superhéroes y los villanos del cine, el mensaje del medio ambiente este año propuso al menos cinco soluciones para contrarrestar el efecto de estas tres áreas críticamente afectadas.

Guterres enumeró cinco recomendaciones capaces de acelerar la implantación de energías renovables a nivel global: «poner las tecnologías
renovables y las materias primas a disposición de todos, reducir la burocracia, reorientar las subvenciones y triplicar la inversión».

Seguramente es fácil quedarse con la última parte de esas soluciones, y pensar «Mmm, ¿triplicar inversión? ¿Qué decisor hará eso?». Y en efecto, los problemas empiezan y terminan con el asunto de los recursos económicos y quienes manejan sus hilos. En ese mismo sentido, el Secretario General de la ONU apuntó directamente a los ciudadanos, pero sobre todo a empresarios, a ser los motores clave del cambio positivo.

Empresarios del mundo

El Secretario General incluyó a las empresas, a las decisiones de consumo y las políticas en el lado de los principales responsables de un giro por la supervivencia. La meta es que decidan un cambio hacia políticas de consumo ecológicas, hacia el apoyo a las personas y a las mujeres y las niñas y al aprovechamiento de los conocimientos indígenas y tradicionales «para ayudar a proteger nuestros frágiles ecosistemas», destacó.

Asimismo, resaltó que durante este año y el que viene habrá múltiples oportunidades para que la comunidad mundial demuestre el poder del multilateralismo, y que van «desde las negociaciones sobre un nuevo marco mundial de la biodiversidad para revertir la pérdida de naturaleza para 2030 hasta la firma de un tratado para combatir la contaminación por plásticos».

Ganar la paz y bajar el ritmo de consumo

Para cerrar su mensaje Guterres mencionó otras dos claves fundamentales: alcanzar la paz, y bajar el ritmo de consumo insostenible que marca nuestra vida actual. Ojalá que nos adueñemos de nuestras decisiones de una buena vez y estos días de conciencia no se conviertan en la voz lejana que parece ser, para muchos, eclipsada por «noticias» de farándula del momento.

  

Una sola Tierra, a 50 años

 

 

Las mejores fotos de medio ambiente premiadas por National Geographic en 2021 nos recuerdan todo lo que está en riesgo en el planeta.

Tal como detalla la página web del Día Mundial del Medio Ambiente, la campaña global 2022 tiene como lema «Una Sola Tierra». En 1972 la Asamblea General de la ONU creó el Día Mundial del Medio Ambiente, con este lema, y también surgió el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).

Según define su sitio web, dicho programa tiene la labor de evaluar las condiciones y las tendencias ambientales a nivel mundial, regional y nacional; elaborar instrumentos ambientales internacionales y nacionales; y fortalecer las instituciones para la gestión racional del medio ambiente.

El PNUMA destaca en su plataforma digital que este fue el lema de la Conferencia de Estocolmo de 1972 y agrega: «Cincuenta años después, el llamado sigue siendo pertinente».

 

Comparte esta noticia

Enviar por E-mail

  • Los comentarios deben basarse en el respeto a los criterios.
  • No se admitirán ofensas, frases vulgares, ni palabras obscenas.
  • Nos reservamos el derecho de no publicar los que incumplan con las normas de este sitio.