Aunque la suite ofimática por excelencia que todos conocen es la desarrollada por los creadores de Windows, existen otras con características similares que son de libre uso
No hay dudas de que, en términos de ofimática, la suite Microsoft Office se lleva las palmas. Con Windows como sistema operativo dominante a nivel global, el uso de los programas asociados a esta compañía es casi seguro.
Sin embargo, existen alternativas, algunas con más calidad que otras, que permiten a cualquier usuario disponer de una suite ofimática en pocos minutos y de forma gratuita. Repasemos algunas.
Comenzamos por una entrega que nació en China y se ha ido consolidando como de las mejores en su campo. WPS Office es, de alguna forma, «un clon» de Microsoft Office. No solo se parece en el diseño, sino que dispone de sus funcionalidades. Ello no significa algo peyorativo, por el contrario, refuerza la idea de lo bien que lo ha hecho Microsoft en este apartado para inspirar a otros a seguir sus pasos.
WPS Office es multisistema. Tiene versiones para Windows, MacOS, GNU/Linux, Android e iOS. Conocido en sus inicios como Kingsoft Office, este programa soporta todos los formatos de Microsoft. Y si bien ahora es que ha ganado más notoriedad, lo que muchos no saben es que este producto está disponible desde 1989.
Entre sus aplicaciones principales se encuentra Writer, el procesador de texto; Spreadsheets para las hojas de cálculo, y Presentations para diapositivas. No cuenta con software para la gestión de bases de datos, manipulación de fórmulas matemáticas o de gráficos vectoriales. Sin embargo, en una suite ofimática lo más usado son las opciones ya mencionadas.
WPS Office cuenta con una versión premium o de pago, que permite convertir documentos a formato PDF, así como gestionar documentos en múltiples plataformas a partir de la cuenta de usuario, entre otras bondades. Este software puede ser descargado en www.wps.com.
Nació en septiembre de 2010, y desde entonces, con el apoyo de la comunidad de usuarios de tecnologías libres LibreOffice ha crecido hasta convertirse en un producto sólido y lleno de funcionalidades, a cargo de la organización sin fines de lucro The Document Foundation.
Su creación se debe a una bifurcación de otro software ofimático: OpenOffice. Entre sus aplicaciones se encuentran Writer (procesador de texto); Calc (hojas de cálculo); Impress (diapositivas); Math (creación y edición de fórmulas matemáticas); Draw (editor de gráficos vectoriales), y Base (gestión de bases de datos similar a Access).
LibreOffice es una solución bastante completa que puede cubrir las necesidades de más del 90 por ciento de los usuarios. De serie usa su propio formato de documentos, .odf, aunque también soporta los más recientes y hasta los más antiguos de Microsoft, como .docx o .doc.
Este software está disponible para Linux, Windows y Mac. En los sistemas GNU/Linux casi siempre viene de serie con la instalación. Para su descarga puede visitar es.libreoffice.org.
Aunque su nombre actual es Apache OpenOffice, esta suite ofimática es conocida por todos como OpenOffice. Se trata de un proyecto de código abierto nacido en el año 2000 fruto de la liberación del código fuente de StarOffice por parte de Sun Microsystems, de acuerdo con diversas fuentes especializadas.
La empresa Oracle adquirió Sun Microsystems, por lo que OpenOffice estuvo bajo su sombra hasta que fue donado a la Fundación Apache, que desde entonces gestiona el software como proyecto.
Este software tiene menos prestaciones que LibreOffice, aunque no deja de ser una alternativa gratuita que brinda al usuario las mismas aplicaciones que este último, pero no cuenta con compatibilidad para exportar, al menos de serie, a los formatos más recientes del gigante de Redmond para documentos de ofimática, según la web My Computer Hoy.
La última versión estable de OpenOffice data del pasado año y es posible descargarla en www.openoffice.org.
Aunque no se actualiza desde 2018, este paquete de software ofimático es bien interesante.
Desarrollado por la empresa alemana SoftMaker, fundada en 1989, FreeOffice es una suite ofimática gratuita basada en la tecnología de SoftMaker Office (que es de pago e incluye más características).
FreeOffice tiene como aplicaciones un procesador de texto (TextMaker), hojas de cálculo (PlanMaker) y presentaciones (Presentations). Su software es privativo, pero su versión gratuita está disponible para Windows, Linux, MacOS y Android.
En www.freeoffice.com es posible descargar esta suite que ofrece también, de forma separada, un editor gratuito de documentos PDF.
Este es un software como servicio que no requiere de instalación en el caso de los ordenadores, pues es posible usarlo solo con un navegador web, ya que se encuentra en la nube.
Google Docs es una forma sencilla y rápida —siempre que se disponga de internet—, para trabajar documentos digitales. Cuenta con un editor de texto, hojas de cálculo, un editor de presentaciones y otro de formularios.
Si se usa como aplicación móvil permite conservar archivos sin conexión, y en su versión en ordenador brinda la posibilidad de descargar el documento al equipo. Sin embargo, quizá una de sus mayores prestaciones es la capacidad para archivar los textos en Google Drive, lo cual le confiere ubicuidad y accesibilidad si existe una conexión a la red de redes.
Un punto negativo para este tipo de aplicación es que el usuario podría sacrificar su privacidad si su cuenta de Google se viera comprometida. La suite ofimática de Google está disponible en docs.google.com.
Como hemos visto son varias las alternativas que existen a Microsoft Office, todas gratuitas y disponibles en un amplio diapasón de sistemas operativos o incluso como servicio. ¿Te decides a probar alguna?
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