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SANTIAGO DE CUBA, mayo 23.— El monitoreo reproductivo de la ornitofauna en el Humedal de San Miguel de Parada en Santiago de Cuba, permitió reconocer una mejoría en la salud ambiental de ese ecosistema costero.
Yanet Apín, especialista del Centro de Estudios Multidisciplinarios de Zonas Costeras, explicó en exclusiva a la AIN que se estudiaron comunidades de aves endémicas y migratorias durante tres años desde 2007, reportándose un total de 133 especies distribuidas en 17 órdenes y 40 familias.
El Humedal San Miguel de Parada es el de mayor extensión en la provincia y posee valores importantes de flora como los Manglares, la Manigua Costera y los bosques de Galería, y fauna con aves endémicas y migratorias que habitan periódica o permanentemente.
La presencia de asentamientos humanos proporciona impactos negativos en esa área, según expertos en la materia.
Añadieron que la tala indiscriminada de árboles, vertimiento de escombros, caza de especies terrestres y marinas, entre otras infracciones, causan pérdidas de los valores paisajísticos y disminución de la biodiversidad en ese rico espacio natural.
Apín destacó que la ubicación de algunas industrias que vierten desechos tóxicos en el área, repercute en la disminución de la cantidad de nidos, aun cuando se intensifican las acciones integradas en el manejo adecuado de esa región.
Liliana Mesa, investigadora de la reconocida institución, realiza estudios de contaminación por productos químicos, principalmente de hidrocarburos, que afectan el humedal.
Ensayos ya concluidos identifican la Refinería de Petróleo Hermanos Díaz como la principal fuente de contaminación por esa sustancia, enfatizó Mesa.
Esta última, como parte de su maestría en Manejo integrado de Zonas Costeras, actualmente trabaja en la elaboración de acciones preventivas para la mitigación de la contaminación ambiental en Paradas, implicando a decisores, instituciones y población de esa comunidad.
Los humedales son extensiones de marismas, pantanos y turberas o superficies cubiertas de agua, ya sean de régimen natural o artificial, que pueden estar inundados de forma permanente o temporal, y comprenden parte del hábitat marino.
Es de suma importancia su conservación, ya que ofrecen protección contra tormentas e inundaciones, ayudan al mantenimiento del manto freático, la retención de nutrientes y sedimentos, favorecen el almacenamiento y purificación del agua y la alimentación y refugio de numerosas especies de plantas y animales.
