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De golpe y porrazo

Yulexis López Basto (calle Julio E. Carballo, edificio 35, apto. 3, entre Mastrapa y Emilio Nuñez, Mayarí, Holguín) pide que no le tronchen la carrera deportiva a su hija Dayanis Elizabet Gómez López, quien, desde 2013, cuando comenzó el 5to. grado, está estudiando en la Escuela de Iniciación Deportiva (EIDE) Pedro Díaz Coello, de Holguín, en la especialidad de Tenis de mesa.

Cuenta que desde entonces la muchachita ha participado en todos los Juegos Escolares Nacionales, Juegos Nacionales Juveniles y Juegos Nacionales de Primera Categoría. Dice que, aunque ese deporte es individual, también se compite en parejas del mismo sexo y mixtas. Mas por motivos de captación, desde que llegó a la EIDE nunca el equipo de su categoría se completó. Al competir en pareja debía hacerlo con atletas de categorías inferiores. Aunque nunca obtuvo medalla, nunca dejó de entrenar y de sacrificarse.

Ahora, al comenzar el curso escolar en la provincia, cuando Dayanis se fue a incorporar a los entrenamientos el 2 de septiembre, su entrenador le dijo que si quería no entrenara, pues iba a estar en la EIDE hasta octubre, cuando acabe el 11no. grado, porque iban a darle baja técnica.

Al otro día, Yulexis fue a ver al director municipal de Deportes, pero no se encontraba. La atendió el metodólogo Meléndez, quien le informó que desde el 29 de agosto a ellos le habían informado de la baja técnica.

«Si no voy al Inder, como madre no me entero oficialmente de esto, afirma. Desde marzo no se daban clases, pero ella realizaba ejercicios físicos en la casa para no perder la forma. De la EIDE le enviaron los paquetes para preparar la bebida para la recuperación. En este año no se realizaron competencias. Los entrenadores se pasaron seis meses sin verla. ¿Como se le da baja técnica?».

Refiere que como madre ha participado en todas las reuniones que se han hecho con el comisionado, Alexander Moreno. Y lo único que le han señalado es que debe cambiar el carácter, porque, además, en los estudios es la mejor estudiante de su aula.

«¿Cómo es posible que después de octubre en solo cinco meses ella acaba 12mo. grado y la quieren sacar de la escuela?, plantea. ¿Los entrenadores hicieron un plan de entrenamiento específico para tratar de eliminar las deficiencias que ella presentaba en las competencias? Después de más de siete años que ha estado lejos de sus padres, sacrificándose y entregándose al deporte que le gusta, con el sueño de estudiar Licenciatura en Cultura Física, ahora debe venir para el municipio para ver si hay capacidad en el preuniversitario de Mayarí, concluye».

¿Por qué no le pagan?

Andrés César Torres Negrete (calle H, no. 119 A, reparto Veguita de Galo, Santiago de Cuba) es trabajador por cuenta propia como arrendador de medio de transporte. Y su camión lo tiene arrendado a Ramón Santos Macías, también trabajador por cuenta propia, quien tiene contrato con la empresa comercial Compay Tiago. Pero esta última hace ya dos meses que debe el pago correspondiente a los meses de julio y agosto por prestación de servicios de transporte.

«Cada vez que voy a ver al director, Alexis Ricardo Sanz, lo cual hago dos o tres veces por semana desde hace más de un mes, este manifiesta que la compañera Alicia, que atiende cobros y pagos, tiene orden de pago. Y ella afirma que no me pueden hacer la transferencia bancaria, porque el director no ha firmado.

Andrés califica el hecho de «irrespeto», además de constituir una violación del contrato que se firmó con la empresa, el cual dice que entre los deberes de esta está el pago puntual y oportuno por el trabajo realizado, el cual sí se cumplió de forma satisfactoria.

«Es una lástima que actitudes tales entorpezcan el correcto funcionamiento del trabajo por cuenta propia, que tanto necesita el país para poder desarrollarse y seguir adelante», concluye Andrés.

 

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