Acuse de recibo
Gladys Fonseca Fonseca (calle 43, no. 2809, entre 28 y 30, Nueva Gerona, Isla de la Juventud) no pensó que su vida se le complicaría tanto cuando el 12 de agosto de 2020 presentó una reclamación al departamento de Inspección de la Dirección Municipal de Planificación Física.
La razón fue que la vecina que colinda con su casa puso unas lonas encima de la cerca medianera para ambas, que le tapa la ventilación y la claridad de la suya. Y se personaron las inspectoras, quienes le comunicaron a la vecina que no podía tener las lonas puestas, pues tapaban la ventilación y claridad de la casa. Y que tenía siete días para retirarlas, si no sería multada.
La vecina quitó las lonas. Pero en menos de un mes comenzó a levantar una pared de bloques encima de la cerca que colinda con la casa de Gladys. Esta fue a Planificación Física a reclamar de nuevo. Las inspectoras fueron a casa de la vecina a advertirle que sería multada, pues esa construcción era ilegal. Y le especificaron que por ser la primera vez la multa sería de 500 pesos, y la segunda vez de mil pesos. Y le aplicaron las dos multas.
Pero Gladys, viendo que todo seguía igual, volvió al departamento de Inspección. Y el jefe le dijo que precisamente en ese momento salía la técnica, abogando por la licencia de la vecina para la construcción de dicha pared. Y que la queja estaba en litigio, pero no le habían podido poner la multa porque ¡no tenían talonario!
Gladys fue a Atención a la Población de la Fiscalía Municipal, y allí le orientaron que pidiera un despacho con el director de Planificación Física y luego presentara la queja en Fiscalía. Volvió a Planificación Física y solicitó un despacho con el director después que le dieron la respuesta el 14 de diciembre, casi seis meses después. Inconforme con esa respuesta, muy diferente a la que le habían dado verbalmente, pidió el despacho con el director de la DMPF. En la reunión estaban el jefe del departamento de Inspección y la especialista de Atención a la Población.
Una vez más Gladys expuso su caso y añadió que la vecina había tirado una plaquita además de la pared, incluyendo dos bloques por encima de la placa. Pidió al director que mostrara por cual norma o artículo argumentaron su respuesta, lo cual este no mostró.
La de Atención a la Población le informó que la vecina ya tenía su licencia de construcción. Gladys cuestionó cómo era posible: si la queja estaba en litigio no se puede dar licencia de construcción. «¿Cómo es posible, preguntó, que se le entregara la respuesta seis meses después de la queja, y la vecina obtuvo su licencia en menos de tres meses».
El 9 de enero fueron a casa de Gladys el director y el jefe de Inspección de la DMPF, con dos personas más. Tomaron fotos de la construcción de la vecina y de la cerca, que tenía una lona tapando aún más la ventilación. El director dijo que habría respuesta dentro de la semana.
El jueves 14 de enero, Gladys fue a la DMPF y el jefe de Inspección la recibió en la puerta porque estaban reunidos. Le dijo que estaban haciendo informaciones
para La Habana, que de todos modos era una semana y quedaba un día.
El viernes 15 de enero ella fue a Atención a la Población de Fiscalía y entregó su reclamación. Y el 24 de febrero le entregaron allí la respuesta: debe contratar un abogado para presentar una demanda en materia civil sobre limitaciones derivadas de relaciones de vecindad por persistir el litigio, y que sea el Órgano Jurisdiccional el competente para conocer el asunto, ya que aunque la DMPF multó y alertó a la vecina con respecto a la ilegalidad y esta solicitó licencia de obra, la solución era por la vía contenciosa.
«Lo que se aprobó como una cerca perimetral, precisa Gladys, ella lo convirtió en una pared medianera con la autorización de la DMPF. No conozco mucho de leyes, pero a la vista saltan las violaciones cometidas por la DMPF, y la falta de respeto del director y del jefe de Inspección.
«Primero por decirme en mi propia cara que no existe nada que impida realizar la construcción por la vecina; y segundo porque después de su visita a mi domicilio nunca se me dio una respuesta, y tuve que dirigirme a la Fiscal, donde tampoco se me da una respuesta concluyente, ya que en su función como velador de la legalidad socialista me reafirma la misma fiscal que existe la violación, pero se abstiene de pronunciarse contra ella. Espero me ayuden a restablecer el orden si procede. Y si estoy errada, que me argumenten legalmente», afirma.
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