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A la espera de que la «resuciten»…

No es un relato del más allá lo que ha ensombrecido a Elsa Albina Dorta Santos, en calle Dolores Betancourt, edificio 37-A, apto. 5, entre Domingo Puente y Coronel Bringas, reparto La Caridad, de la ciudad de Camagüey. Es una marca más de la ineficiencia de los vivos.

Elsa cobra su pensión de 1 733 pesos como jubilada por tarjeta magnética del Banco Popular de Ahorro (BPA). El 20 de mayo pasado intentó en un cajero extraer un dinero que sabía tener acumulado. Y no aparecía en el saldo. Solicitó verificar por Banca Móvil, y el asombro fue mayor: detectó operaciones con siglas que no comprendía.

El 25 de mayo fue a la sucursal 5 952 del BPA, y quien le atendió primero le dijo rotundamente que no era asunto del Banco: la tarjeta era suya, y como tal era la responsable de a quien se la confiaba, si con esta se realizaron extracciones. Convencida de que no era su caso, insistió, pues vive sola y su tarjeta es solo usada por ella. La atendió otro empleado, que revisó en la computadora, y le dio la razón: había una extracción de 3 466 pesos (dos meses de su pensión), del 26 de abril, por orientación de la filial municipal del Instituto Nacional de Seguridad Social (Inass). Le dijeron que debía dirigirse a esa instancia.

El 27 fue al Inass. La atendió una funcionaria, pues la directora estaba en una reunión. Para colmo, le informaron que ella había sido dada de baja de la Seguridad Social ¡por haber fallecido! Y le mostraron una carta de rutina que les había enviado el BPA, fechada el 13 de marzo de 2021, con sus datos, el número de la tarjeta magnética y el último mes cobrado, que fue marzo pasado. Y sobre la misiva, manuscrito en tinta roja: Falleció 16/marzo.

En la Dirección Provincial del BPA fue atendida por el Director y otra funcionaria. Al otro día esa compañera la llamó para informarle que el Banco no tenía responsabilidad en el asunto, que era de Seguridad Social.

La sobrina de Elsa llamó a la Directora provincial de Seguridad Social y estaba reunida. Habló con su secretaria, quien se escandalizó con el caso, y le orientó dirigirse una vez más al Inass municipal y buscar a su directora. Después supieron que el caso era de conocimiento de la directora provincial y estaba en manos de la especialista.

El 7 de junio Elsa fue al Inass municipal, y la atendió la especialista, que no estaba trabajando por enfermedad cuando el suceso. Le informó que ya la situación había sido enviada al nivel central del Inass, y que la persona que había cometido el error había sido sancionada. La citaron para el 10 de junio al Inass. Ese día, la llamaron al celular para que no llegara, fuera al cajero y verificara si ya tenía el pago de junio (aún no había cobrado abril ni mayo). Fue al cajero… ¡Y nada! Llamó al Inass y le dijeron que debía esperar al 25 de junio para verificar en el cajero si fue depositado lo extraído, más junio y julio.

El 11 de junio le avisaron que fuera urgente al Inass, pues debía ir al Banco con la persona que cometió el error, para que le pagaran abril. Tenía que ser personalmente, no se lo podían depositar en su tarjeta, como sugirió para no seguir saliendo. Le dijeron que debía entender que esa compañera tenía problemas familiares y ese era el día en que podía hacer eso.

«Dije que si ellos no se daban cuenta de mi edad. Y no fui a ningún lugar, ya vencida y derrotada por la falta de respeto y de seriedad. Sigo sin que me devuelvan mi dinero, porque es un trámite al parecer complicado tener que resucitarme. Y quienes me han atendido hasta el momento, ninguno ha pronunciado la palabra disculpa.

«Sigo sin entender cómo el BPA es tan vulnerable que sacan mi dinero de mi tarjeta sin documento oficial que confirme mi supuesto fallecimiento. Y Seguridad Social hizo todo el trámite sin dichos documentos. Fue muy fácil sacar mi dinero sin mi presencia, y ahora para devolverlo voy por no sé cuántos viajes…

«Me siento muy mal. Soy un adulto mayor que he tratado de cuidarme y ahora todos los días tengo que salir de mi casa. Ando con una tarjeta con 55 pesos. Al estar de baja de la Seguridad Social, además del dinero que fue extraído de mi tarjeta tampoco me han pagado el mes de junio», dice.

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