Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Javier Dueñas

Frente al espejo

Maravillas

«¡Qué buen artículo! (Bajo la corteza de La Habana, Alina Perera Robbio, 17 de octubre) Podría servir de mucho a algún “viajero”, e incluso a más de algún “turista”. Esas miradas a la cara que son tan raras para quienes vivimos en un mundo lleno de extraños; esa voluntad sincera de ayudar, que tanto maravilla a quien se toma el tiempo de observarla… Todo es real, por eso a veces me pareció otro mundo». (Alcione)

«Muy lindo tu artículo La lozanía de un cuarentón (Yoelvis Fernández Moreno, 21 de octubre). Estoy totalmente de acuerdo contigo en que las canas de los 40, más que denotar vejez, demuestran la madurez alcanzada, las etapas vividas que ya no volverán pero que quedan en la historia de la vida...». (Mayuli Cordero Valido)

«¿Cuántos de nosotros no estaríamos dispuestos a lanzar a las aguas de ríos, arroyos u océanos una botella que contuviera una muestra de nuestros sentimientos, esperanzas, desilusiones y fracasos? (El correo más solitario, José Alejandro Rodríguez, sección sabatina La Crónica, 9 de octubre). Siempre he vivido lejos de las playas o las costas a donde arriban esas botellas que navegan por años llevadas por las corrientes marinas. Tampoco he pensado nunca en poner, en ese “correo” tan especial, una misiva dirigida a cualquiera que la pudiera encontrar, incluso cuando ya no estuviera yo en este mundo. No deja de ser algo fascinante y más a estas alturas, cuando las comunicaciones se han vuelto tan accesibles para todos». (Arístides Lima Castillo)

«Osviel: Una mezcla de alegría y dolor me inspiró a escribirte. Revisando las páginas de Juventud Rebelde leí tu crónica Historias de estrellas (Osviel Castro Medel, 3 de agosto) sobre la posibilidad de convertir a la Ciudad Escolar Camilo Cienfuegos en Monumento Nacional, y en esa historia resaltas la personalidad de Luis Ángel Fonseca Rosales. ¡Lejos estabas de imaginarte que a pocos días de su publicación falleció él en la ciudad de Manzanillo! No imaginas cuánto aliento ha recibido su familia a través de tu trabajo; no sabes cuánto nos reconforta. Te agradecemos la deferencia para con él. Soy su hermana menor». (Fe Emilia Fonseca Rosales)

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