La tecla del duende
Desde el poblado España Republicana, en Matanzas, Idelisis nos envía la siguiente reflexión para una amiga. Sintetizo:
Si todos los caminos conducen a Roma, ¿cómo se continúa desde Roma? A veces, pensamos demasiado en los caminos y apreciamos muy poco la trayectoria. Mi abuelo siempre decía que si alguien quiere seriamente formar parte de tu vida, hará hasta lo imposible por estar en ella. Aunque en cierto modo perdamos entre pantallas el valor de las miradas, no debemos olvidar que cuando alguien nos dedica su tiempo, nos está regalando lo único que no se recupera jamás.
Y es que la vida son momentos, ¿sabes? Ahora estoy aquí, mañana no lo sé. Por eso quería decirte que si alguna vez quieres algo, ve por ello sin buscar atrás, mirando de frente y a los ojos, entregándolo todo y dando el alma, sacando el niño que llevas dentro, ese que cree en los imposibles y que daría la Luna por tocar una estrella. Mi sol siempre va a ser el mismo que el tuyo. Los amigos son la familia que elegimos y yo te elijo a ti, por ser dueña de las arrugas que tendré en los labios de vieja, y apuesto fuerte por todos estos años a tu lado. Por las noches en vela, las fiestas, las risas, los secretos y los amores del pasado. Por tus abrazos, aún sin tener que celebrar algo.
Cuando uno mira el reloj, ya son las seis de la tarde. Uno mira y ya es viernes. Y se terminó el mes. Cuando uno mira se terminó el año. Mira y pasaron 50 o 60 años. Uno mira y ya no sabemos por dónde andan nuestros hijos, perdimos el amor de nuestra vida y ahora es tarde para volver atrás.
Es preciso eliminar el después. Después te llamo. Después lo hago. Después cambio. Dejamos todo para después, como si el después fuese lo mejor. Pero no entendemos que después el café se enfría. Después la prioridad cambia. Después las cosas cambian; después los hijos crecen; después la gente envejece. En la espera del después, ¿qué puedes perder? Los mejores momentos, las mejores experiencias. Los mejores amigos y los mayores amores. Después puede ser tarde y el día es hoy. Por eso hoy, amiga mía, quiero decirte que estés donde estés, con quien estés y en el momento que estés, yo te quiero mucho.
Mi bella: Tu bestia te ama y se desespera por ti. Roberto
Carmen: Ya nos veremos en Batabanó. Tecleros de La Habana
Tecleros del Yayabo: Gracias por la ocurrencia de juntarse guardando las distancias. Ya cenaremos juntos. Chocoduende
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