Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

El Duende

La tecla del duende

Fuimos, somos

Sin melancolías, una lectora fiel de nuestro espacio cada jueves, nos envía la siguiente reflexión:

Ya no somos lo que fuimos, pero fuimos y somos, pues pobre de quien no tenga en su presente orgullo y causa en lo pasado.

Veo en cuanto fuimos raíces de lo que somos. En lo bueno y lo malo, en lo positivo y lo negativo, hoy somos ancianos con juventud acumulada, porque supimos acumular nuestra juventud. Intentamos crecer y crecimos, algunos intentos fueron fallidos, pero de cada descalabro salimos fortalecidos.

Hablo como generación de adultos mayores, que nos superamos, que de «viejitos» pudimos llegar algunos a la Universidad. Allí hemos aprendido a aprender; hemos aprendido a desaprender. Y hemos aprendido a ser adultos mayores, a incorporarnos en nuevas dinámicas, a ser útiles desde los conocimientos. Agradezco esas oportunidades, que me han mostrado la vida de ancianos y no el final de la existencia.  

A veces falta la fuerza, pero nos queda la voluntad. Cuando miramos al pasado, lo hacemos como trampolín y no como una hamaca. Cuando nuestro carácter se modifique, recuerden lo que somos, lo que fuimos. Es diferente lo que fuimos y somos, pero en esa coexistencia de épocas, queremos vivir nuestro tiempo. (Enviado por Alejandrina) 

¿Sabes qué?

Soy un anciano y me siento muy orgulloso. He recorrido caminos que a ti te faltan por recorrer, querido joven; cada arruga de mi cuerpo es una experiencia vivida. Lo único que pido es respeto, ¿sabes por qué?

Yo también fui joven. Yo tuve tu edad y tú llegarás a la mía. Sólo pido respeto, consideración para mí, pues resulta lo mismo que solicitarás tú cuando tengas mi edad.

Si estás en contra del maltrato a las personas de la tercera edad, respétalos y acepta la diferencia de edad. Si le añades amor, la fórmula estará completa. (Enviado por Rimbaud)

Graffiti

Amigo mío: No importa la distancia, mientras compartamos el mismo cielo. Tu chipojuelo.

Yassemin: Cuando el tiempo permita los abrazos, cuando se borren las distancias, estaré allí. A lo lejos, con mi corazón abierto para ti, estoy aquí. Two.  

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